Diario de Morelos
México, D.F.- Hasta 12% de la población del país sufre o está enfermo de “oniomanía”, síndrome que define a los adictos a las compras, quienes por una alteración de comportamiento consumen por consumir y se dejan llevar por sentimientos de euforia o gratificación para sí mismos.
Un artículo publicado por la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) advierte que se trata de una adicción semejante a que se siente hacia las sustancias psicotrópicas como mariguana, cocaína, tabaco o alcohol.
Lo cual significa que los hombres y mujeres que padecen los efectos y daños de la oniomanía son incapaces de controlar las acciones, impulsos y deseos que las llevan a comprar.
¿Cómo se manifiesta la oniomanía?
La Profeco explica que la adicción al consumo se concreta o manifiesta a través de dos conductas generales: la adquisición de un bien en repetidas ocasiones por la sensación agradable que genera o como un mecanismo para evadirse ante los problemas personales.
Los oniomaníacos, apuntó, usualmente se encuentran en una situación de conflicto, por lo que al realizar compras experimentan una sensación de euforia, pero al paso de los minutos sufren de la denominada disonancia cognitiva, que es un sentimiento de culpa post-compra.
¿Quiénes son los más afectados?
La Asociación Mexicana sobre la Adicción advierte que dicha patología está arraigada o afecta a entre cuatro y 12% de la población de nuestro país, siendo los jóvenes de entre 15 y 25 años los más vulnerables debido a su necesidad de aceptación social.
De acuerdo con los estudios de neuromarketing, la oniomanía surge a nivel neurobiológico debido a que compras activan los mecanismos mediadores de dopamina, un neurotransmisor relacionado con el placer humano.