Andrea Becerril/ La Jornada
México, DF. Pese a las protestas de diversos sectores, que hicieron llegar 20 mil firmas en contra de que Eduardo Medina Mora sea nombrado ministro de la Corte, en el Senado se dio el primer paso para su ratificación.
Con los votos del PRI y el PAN, la Comisión de Justicia que encabeza Roberto Gil Zuarth aprobó el dictamen por el que se establece que los tres candidatos propuestos por el presidente Enrique Peña Nieto para ocupar el cargo vacante en la Corte, por el fallecimiento del ministro Sergio Valls, reúnen los requisitos de idoneidad.
Los priístas Omar Fayad y Enrique Burgos no quisieron discutir los argumentos de las perredistas Dolores Padierna y Angélica de la Peña, en el sentido de que en su actuación como funcionario público, Medina Mora violó “sistemáticamente” los derechos humanos y actuó de manera “facciosa”, como se establece en resoluciones de la Suprema Corte y la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH).
La decisión se trasladó para la próxima semana, debido a que los senadores del PAN –cuyos votos requiere el PRI para conformar la necesaria mayoría calificada- no se han definido aún.
El panista Javier Corral recalcó que la discusión se pospuso en su bancada, porque siguen divididos y los llamó a tomar conciencia de lo que representa avalar “a un incondicional” de Peña Nieto. Sus compañeros, dijo, deben tener presente que de dar su voto a Medina Mora, es avalar a alguien vinculado a intereses de los poderes fácticos, con un desempeño muy cuestionado. “No se trata sólo de ver que nos resultó muy católico y panista”.