Redacción
Oaxaca, Oax.- El estado de Oaxaca es una entidad pobre. Ocupa el lugar 31 en la economía nacional a la que contribuye con el 1.6% del PIB. Aproximadamente el 95 por ciento de su ingreso proviene de la federación. Sus principales actividades productivas corresponden al sector primario, agricultura y ganadería principalmente y sector terciario de servicios, en la industria turística, que se concentra principalmente en la Ciudad de Oaxaca y el puerto de Huatulco.
El turismo es una importante fuente de ingresos y de promoción de empleos en la entidad. Los visitantes aprecian su gastronomía, artesanías e historia virreinal y arqueológica, por lo que tanto a empresarios como a los gobiernos estatal y municipales de la entidad les interesa ofrecer atractivos adicionales a los visitantes para que se incrementen sus días de estancia en la entidad, con la consecuente derrama económica que esto significa.
Con este planteamiento a la vista, hace algunos meses se hizo público el proyecto para construir el Centro Cultural y de Convenciones de Oaxaca (CCCO), acerca del cual diferentes sectores de la sociedad coincidieron en lo benéfico que sería para la entidad, no obstante, algunos expresaron su desacuerdo en que fuera construido en el Cerro del Fortín, en un predio ubicado entre el auditorio Guelaguetza y el hotel Victoria (propiedad de José Zorrilla de San Martín Diego, secretario de Turismo y Desarrollo Económico).
El gobierno del estado calcula que con el Centro de Convenciones habría una afluencia de 26 mil 600 congresistas anuales, que aportarían una derrama de 271 millones de pesos para el sector servicios. Con su construcción Oaxaca dejaría de ser uno de los cuatro estados del país que no tiene un centro de convenciones; adicionalmente, su realización promoverá la infraestructura hotelera, restaurantera y los servicios asociados al turismo. Se informó que el proyecto fue registrado en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
A la construcción del CCCO se oponen diversos grupos sociales y de profesionistas del estado quienes están de acuerdo con su utilidad social y económica para la entidad pero se manifiestan en contra de la ubicación que se le quiere dar. Los colegios de arquitectos, urbanistas y valuadores, entre otros, criticaron severamente el plan presentado por funcionarios de gobierno. El Departamento de Verificación y Control de Obra de la Secretaría de Desarrollo Urbano del municipio de Oaxaca, exigió la presentación de la licencia de construcción, ya que, esta instancia, no ha otorgado el permiso.
Los pintores Francisco Toledo y Sergio Hernández se oponen a la construcción del CCCO en el Cerro del Fortín. Toledo emprendió una campaña en la que decía “Sí al Centro de Convenciones, No en el Cerro del Fortín”. Que fue apoyada en la capital del país por más de 150 artistas e intelectuales que en una carta abierta publicada en algunos periódicos, manifiestan su “apoyo contundente al pintor y activista Francisco Toledo” y exigen al gobernador Gabino Cué detener la construcción del Centro de Convenciones así como frenar las agresiones a los defensores del patrimonio de Oaxaca.
Teniendo esta controversia como contexto, el diario Reforma publicó en su primera plana una nota en la que informa que “El Gobernador Gabino Cué se sumó a los escándalos relacionados con la casa de un gobernante. El pintor Sergio Hernández aseguró que el Mandatario tiene una casa de lujo en la zona más exclusiva de la ciudad de Oaxaca valuada en alrededor de 7 millones de dólares.”
