Encuentran nueva tumba de un vampiro en Bulgaria

Telegraph

Sofía, Bulgaia.- En esta nación, no lejos del lugar de nacimiento de Vlad Tepes, transformado en Drácula por el escritor Bram Stoker, el vampirismo fue una creencia ampliamente popular durante siglos. Cada tanto, los arqueólogos encuentran tumbas con estacas de hierro o de madera atravesando el lugar que una vez ocupara el corazón.

El último de estos hallazgos macabros es la tumba de un hombre de aproximadamente 40 años que vivió en el siglo XIII a quien, según la revista  Archaeology, se le clavó una estaca de hierro poco después de morir “para evitar que el cuerpo se levantara de entre los muertos y perturbara a los vivos”. Su pierna izquierda también fue cortada y colocada junto al cuerpo.

Nikolai Ovcharov, el arqueólogo a cargo, afirmó que en Europa del Este los rituales y las creencias vampíricas eran prácticas más comunes de lo que se piensa; por poner un ejemplo, dijo que los suicidas también recibían una estaca en el corazón. “No tenemos duda de que una vez más, lo que vemos aquí es un ritual antivampiros”. La estaca en el corazón no mataba al vampiro (o al no muerto), sino que lo mantenía inmovilizado dentro de su tumba, a donde se creía que regresaba cada noche después de saciar su sed de sangre.