Andrés Rojo
Aguascalientes, Ags.–La administración municipal que encabeza el panista, Antonio Martín del Campo, ya inició el desalojo de los locales de la antigua Línea de Fuego ubicada en el norte de la capital, luego de que por años sirvieran como vivienda irregular para decenas de familias.
En las primeras horas de éste domingo, arribaron al lugar trabajadores del municipio capital, con el secretario del Ayuntamiento Manuel Cortina Reynoso a la cabeza además de elementos de la Policía Municipal y maquinaria pesada para comenzar a derrumbar la infraestructura.
De acuerdo con las autoridades, la decisión se toma al considerar que muchos de estos locales ya no reunían las condiciones de seguridad para sus habitantes además de que la zona en sí, ya se había convertido en un foco rojo en inseguridad pública.
“Aquí la principal instrucción del presidente municipal fue primero terminar con el problema de inseguridad de las viviendas para los propios habitantes. Había lugares prácticamente sin puertas o sin ventanas que estaban en el riesgo de venirse abajo, además de que la zona era usada en los fines de semana o por las noches por gente que venía aquí a drogarse o consumir bebidas embriagantes”, dijo Cortina Reynoso.
En punto de las 7:00 horas, sacaron a las familias que se encontraban en el interior de los locales, muchas de ellas aún dormidas, a quiénes les pidieron que sacaran sus pertenencias y abandonaran el que por muchos años fue su hogar.
“Se decidió no avisar previametne a los habitantes para evitar que éstos decidieran abordar el caso con otros actores políticos que a su vez estuvieran interesados en llevar agua a su molino y se dejara la situación como está actualmente”, comentó el secretario del ayuntamiento.
A su vez indicó que se derrumbará más del 90% de los locales de la Antigua Línea de Fuego y sólo se dejarán en pie aquéllas “viviendas” que estén amparadas por los propietarios y que reúnan las condiciones mínimas de seguridad y protección civil para sus habitantes, es decir cerca de 15 locales de un total de 200.
Para iniciar las obras, se tuvo contacto con los propietarios originales de los locales, quiénes en su mayoría avalaron la decisión de demolerlos:
“Se les notificó a los propietarios de los locales tanto a través del Periódico Oficial de la Federación, así como por los medios de circulación así como acudiendo directamente a sus domicilios para consultarlos acerca de la decisión del ayuntamiento, mencionando que quiénes promovieron algún recurso jurídico también se les está respetando su decisión”.
Cortina Reynos añadió que, “la autorización la tenemos expresa o tácita, es decir, los propietarios se acercaron a decir que no tenían problema con la demolición o una vez que fueron legalmente notificados y que tenían 15 días para manifestar su postura y que no hicieron uso de ese derecho, por lo tanto entendemos que no tenían intención o interés de mantener la obra o la construcción en mal estado”.
En el espacio que quede libre se construirá una explanada recreativa que permita mejorar la estética urbana y la convivencia entre los vecinos.
Hay que destacar que algunas de las familias desalojadas fueron llevadas junto con sus pertenencias con algunos familiares mientras que otras 10 se trasladaron al albergue municipal a la espera de encontrar un nuevo lugar para vivir.
Finalmente el secretario del Ayuntamiento descartó que por el momento se esté analizando la posibilidad de otorgar un pie de casa o un crédito de vivienda para las personas que fueron desalojadas como se mencionó en algún momento.
