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Estados Unidos.- Dentro de cinco mil millones de años nuestro sistema solar puede sufrir una transformación radical. O al menos perder uno de sus planetas. Según un estudio publicado recientemente en el Astrophysical Journal y firmado por el astrónomo Richard Zeebe Mercurio podría morir, desestabilizarse, y salir de su órbita.
En su caída es improbable que el planeta impacte con la Tierra, pero sí podría hacerlo con Venus o incluso con el Sol. Zeebe ha cifrado esta probabilidad en el 0,6%. Y la colisión se produciría entre 90 y 100 millones de años después de que Mercurio haya salido de la órbita.
De producirse el impacto tampoco tiene por qué afectar al resto de los planetas de nuestro sistema solar. Según el científico nuestro planeta Tierra permanecerá en su lugar varios miles de millones de años después. Eso sí, su permanencia en la misma órbita no tiene nada que ver con las posibilidades de albergar vida (humana o de otra especie). Lo más probable es que los recursos se hayan agotado mucho antes.