Redacción
Este fin de semana se anunciaron los ganadores de los Oscar 2022. Todas las películas nominadas propusieron algo interesante e innovador, pero ahora te dejamos cuatro grandes películas que puedes ver en plataformas de streaming y que no lograron una nominación en su momento.
Academia Rushmore
Wes Anderson es uno de los directores de Hollywood más reputados de los últimos tiempos. Con estilo tan inconfundible como perfeccionista, ya había despertado el interés de la crítica con ‘Bottle Rocket’, su primer largometraje, pero fue con ‘Academia Rushmore’ cuando su carrera dio un gran paso adelante. Esta excelente y divertida comedia amarga tiene el toque marciano habitual de su obra, pero sin subrayarlo más de lo necesario, y explora con brillantez temas como la amistad o las dificultades que surgen por el camino para conseguir tus sueños.
El resplandor
Un clásico indiscutible del cine de terror que en su momento fue recibido con cierta frialdad, hasta el punto de que sí logró varias nominaciones en los Razzie pero ninguna en los Óscar. Aunque Stephen King siga resistiéndose a admitirlo, el tiempo tardó bien poco en ponerla en su lugar. Y es que estamos ante una joya del género ya desde su mítico arranque con la familia protagonista llegando al Overlook, pero es que luego deja multitud de escenas inolvidables, por no hablar del antológico Jack Torrante de Jack Nicholson.
Heat
Un thriller fundamental que ha marcado infinidad de aportaciones posteriores al género y hasta títulos tan aclamados como ‘El caballero oscuro’. Sin embargo, la Academia decidió ignorarlo por completo, no haciendo caso realmente a Michael Mann hasta ‘El dilema’, su siguiente largometraje. Con un reparto de lujo, donde lo único que quizá sepa a poco es que Robert De Niro y Al Pacino no interactúen más tiempo juntos, y una meticulosa puesta en escena que incluso sirvió para que le dedicasen un podcast analizándola minuto a minuto.
La noche del cazador
La injusticia con esta película va mucho más allá de haberse quedado con 0 nominaciones, ya que tanto público como crítica ignoraron el primer largometraje dirigido por Charles Laughton. Eso llevó a que nunca quisiera dirigir otro, lo cual seguramente nos dejó sin grandísimas películas como este retorcido cuento de hadas en el que hay tantas cosas que destacar que sería injusto apuntar solamente hacia la magistral interpretación de Robert Mitchum o su insuperable acabado técnico -ojo sobre todo al trabajo de fotografía de Stanley Cortez, vital para transmitir al espectador lo que buscaba Laughton-.
Con información de Espinof