Redacción
Robert Loggia, el actor que interpretó al capo de la droga y mafioso y que bailó con Tom Hanks en Quisiera ser grande, falleció. Tenía 85 años.
Su esposa, Aubrey Loggia, dijo que Loggia murió el viernes en su casa en Los Ángeles tras haber padecido cinco años el mal de Alzheimer. “Su pobre cuerpo se rindió”, agregó. “Él amaba ser actor y amaba su vida”.
El físico y voz duros de Loggia encajaron con sus muchos papeles de mafioso y otros personajes oscuros. Fue un capo de la droga de Miami en Scarface y un mafioso siciliano en Prizzi’s Honor, con Jack Nicholson y Kathleen Turner. Interpretó personajes graciosos en Lost Highway y en las parodias Innocent Blood y Armed and Dangerous, del director David Lynch; y nuevamente en The Sopranos, de David Chase, como el veterano mafioso previamente encarcelado Michele “Feech” La Manna.
No fue como mafioso, sino como un desaseado detective, que Loggia recibió su única nominación al Oscar, como actor de reparto por su trabajo en el thriller de 1985 Jagged Edge. Interpretó al investigador privado Sam Ransom, quien indagó un asesinato en el que estuvieron involucrados los personajes interpretados por Glenn Close y Jeff Bridges.
Pero quizás su papel más memorable fue de hecho uno cómico, como el jefe de una compañía de juguetes en Big, cinta de 1988 de Penny Marshall. En una famosa escena, Loggia y Hanks, como un niño atrapado en el cuerpo de un adulto, bailan alegres duetos de Chopsticks y Heart and Soul sobre las teclas del piano construidas en el piso.