Redacción
Aguascalientes, Ags.- El rector de la Universidad Autónoma de Aguascalientes, Mario Andrade Cervantes, comentó que las instituciones de educación superior se están enfrentando a un importante proceso de transformación en lo que refiere a prácticas profesionales, dominio del idioma inglés, procesos de titulación e indicadores de inclusividad, por lo que la Institución está evaluando una trascendental transformación para responder a las tendencias nacionales que incrementarían la competitividad de los programas académicos y de investigación.
Andrade Cervantes también mencionó que rectores y organismos como la ANUIES, están discutiendo temas como la colegiación y certificación de los egresados, con el fin de identificar los métodos más adecuados y con mayor beneficio para los estudiantes, además de considerar nuevos instrumentos de evaluación para la calidad de las instituciones de educación superior que se están proyectando a nivel internacional, métodos que serían indispensables para los procesos de internacionalización, lo cual ya se han planteado como uno de los principales retos para la educación superior en México.
Respecto a los proyectos para la Universidad Autónoma de Aguascalientes, el director general de Servicios Educativos, Omar Vázquez Gloria, explicó que existe una tendencia internacional a delimitar licenciaturas e ingenierías a sólo ocho semestres, para permitir un egreso más inmediato, estudios de posgrado, el desarrollo de empresas o una ocupación a menor tiempo; por lo que se evaluará esta propuesta para su implementación en todas las carreras de la Universidad.
También indicó que se buscará una titulación automática real al incorporar los requisitos para la obtención de grado a las actividades curriculares ordinarias y obligatorias, con el objetivo de que en el último semestre se tenga todo cubierto. Por ejemplo, la realización de prácticas profesionales en el último año asociadas a un programa de materia, así como el servicio social incorporado como estancia y soportado por una asignatura, siempre de acuerdo a las leyes nacionales que estipulan su realización después de haber cubierto el 75% de los créditos, generando acciones que contribuyan a la sociedad. Con esto, la Universidad buscaría consolidar el aprendizaje significativo que propone que toda actividad sujeta a un contenido disciplinar no esté desligada de la formación que se recibe cotidianamente en las aulas.
Por otra parte, la formación integral también formaría parte de los planes de estudio de las carreras, con algunas materias como ética, filosofía e historia, por mencionar algunas, de tal forma que se fomente el humanismo y se relacione con la instrucción profesional. Mientras que en atención a la necesidad del dominio del idioma inglés, se plantea la impartición de materias bilingües o con contenidos en la lengua anglosajona, para que además de los cursos de Lenguas Extranjeras, se practique en el ámbito temático de cada disciplina.
Al respecto, Omar Vázquez Gloria manifestó que actualmente se cuenta con más del 10% de los profesores de tiempo completo con un alto nivel de inglés y en general cerca del 50% de los docentes cuenta con un nivel pertinente de inglés para materializar este proyecto.
Por otra parte, mencionó que existe la necesidad de diseñar perfiles de egreso que atiendan a un consenso nacional vinculado a exigencias internacionales, por lo que se habla de una posible certificación, aunada a la cédula profesional. Este proceso plantearía que, por ejemplo, después de cuatro años de terminar los estudios, el egresado se presente a una evaluación para demostrar que sigue manteniendo su perfil profesional, y para ello sería necesaria la participación de colegios gremiales e instancias estatales.
Finalmente, el director general de Servicios Educativos dijo que además de los indicadores de ingreso, reprobación y eficiencia terminal que se utilizan para evaluar la calidad de las instituciones de educación superior, la Autónoma de Aguascalientes analizará la posibilidad de incorporar otros como los de inclusividad, lo cual implicaría la paridad de género en la cantidad de estudiantes, un mínimo de alumnos procedentes de grupos étnicos y nivel socioeconómico adverso, por mencionar algunos ejemplos.
Con ello se rendirá cuenta de los esfuerzos sistemáticos y transversales que se implementan en las instituciones, por lo que también se podría llegar a medir en un futuro la cantidad de artículos publicados por los investigadores, estudios científicos citados en revistas internacionales, actividades de orientación vocacional y promoción de las carreras.