Redacción
CARACAS.- El nuevo presidente de la unicameral Asamblea Nacional de Venezuela (AN, Parlamento), el diputado opositor Henry Ramos Allup, confirmó ayer que la oposición buscará este año adelantar el fin del gobierno del presidente Nicolás Maduro.
En seis meses se decidirá la “salida constitucional, democrática, pacífica y electoral para la cesación de este gobierno” lo que, junto a una Ley de Amnistía a favor de “presos políticos”, son “compromisos no transables”, remarcó en su primer discurso tras ser investido como jefe del Legislativo.
Las fuerzas opositoras han anunciado que sus dirigentes acordaron en julio pasado darse a partir de ayer un lapso de medio año para definir “la vía constitucional” para una salida anticipada del poder de Maduro, elegido en 2013 para un periodo que vence en 2019.
Las opciones para ello, recordó, son el referendo revocatorio del mandato presidencial –puede activarse cuando Maduro cumpla en julio la mitad de su gestión–, la enmienda constitucional, la renuncia voluntaria del gobernante o el establecimiento de una Asamblea Constituyente.
Ramos Allup confirmó que “en los próximos días” debe recibir en el Hemiciclo a Maduro y lo hará “con dignidad y respeto”.
“En los próximos días vendrá aquí el Presidente de la República a rendir su mensaje anual, él y sus ministros, a rendir memoria y cuenta; lo vamos a recibir con dignidad y respeto, no por rendirle culto a nadie sino porque ésa es nuestra condición cívica”, dijo.
Ramos Allup, uno de los más acérrimos opositores a Maduro, recordó que los diputados no tienen entre sus atribuciones aprobar o no el balance anual de la gestión presidencial, pero advirtió que sí el de los ministros.
“No tenemos facultad constitucional para aprobar o improbar (sic) el mensaje (presidencial), pero sí para debatir sobre él y emitir un pronunciamiento político y eso es lo que vamos a hacer”, y en el caso de los ministros, llamó a que sean interpelados.
TOMAN EL CONTROL
La oposición venezolana asumió ayer el control del Parlamento con un llamado a “cambiar” el gobierno de Maduro, sumido en una profunda crisis política y económica, e incluso lograr una salida anticipada del Presidente “por vía constitucional”.
Los diputados elegidos en los comicios de diciembre pasado tomaron posesión de sus cargos con lo que se puso fin a la hegemonía parlamentaria chavista de los últimos 17 años, después de que la oposición obtuviera una mayoría de 112 diputados frente a los 55 conseguidos por el oficialismo, de un total de 167 escaños.
Sin embargo, aún no está claro qué pasará con las cuatro credenciales de los diputados impugnados del estado Amazonas, tres opositores y un chavista, que no fueron aceptados inicialmente en la instalación de la nueva asamblea.
Mientras, decenas de periodistas cubrieron desde el recinto la ceremonia de la juramentación. Lo que se convirtió en un hecho histórico en Venezuela, donde desde hacía varios años los trabajadores de la prensa tenían prohibido el ingreso al Hemiciclo.
OFICIALISMO DEJA
EL PARLAMENTO
Los diputados electos del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) abandonaron la sesión de instalación del Parlamento apelando a una violación del Reglamento de Interior y Debates de la Asamblea Nacional (AN).
El diputado y expresidente de la AN Diosdado Cabello aseguró que la bancada de la Mesa de Unidad Democrática (MUD) incurrió en “una violación flagrante” del reglamento, pues “esta sesión de hoy (martes) es de instalación y no estaba previsto ningún derecho de palabra adicional”, aseguró a los medios a la salida del Hemiciclo.