¿Es éticamente correcto consumir drogas?

 

Excelsior

Ciudad de México.- Peg O’Connor ha dedicado el trabajo de toda una vida en analizar el consumo de drogas. Su blog, “Filosofía despierta, no alterada”, plantea algunas de las más grandes preguntas de la filosofía occidental en nuestro estilo de vida hedonista: ¿Por qué los estudiantes aman tanto el MDMA?, ¿la vergüenza puede arruinar tu vida? y ¿está bien tener amigos sólo para ir de fiesta?

Desde siempre, la filosofía ha tomado un enfoque más idiosincrático de las drogas que cualquier otra disciplina. El libro Las puertas de la percepción de Aldous Huxley, publicado en 1954, documenta el colapso de su ego y el “conocimiento oscuro” que adquirió por un viaje de ocho horas con mescalina —uno de los sicodélicos predilectos de Sartre–. Se presume que Nietzsche era adicto al opio cuando escribió La genealogía de la moral. Según una encuesta de 2013, 90 por ciento de los estudiantes de filosofía en el Reino Unido ha consumido drogas.

La filosofía nos dice más sobre nuestro consumo de drogas que los medios científicos y las leyes, quizá por eso esta investigación demuestra que es útil para la gente que trata de recuperarse de una adicción. Peg era alcohólica y ahora lleva diez años sobria. Ella insiste en que gracias a la filosofía pudo entender las causas y consecuencias de su adicción, así como lo que la motiva a estar sobria, vivir bien y “florecer”, en palabras de Aristóteles.

Peg publicó hace poco su libro más reciente, La vida en las rocas: en busca del significado de la adicción y de la recuperación, así que decidimos preguntarle, desde un punto de vista filosófico, si es éticamente correcto consumir drogas.

VICE: Primero que nada, ¿cómo se relaciona el consumo de drogas con la filosofía?
Peg O’Connor: Desde la antigüedad, la filosofía se enfoca en cómo vivir bien. Proporciona a la gente la capacidad de preguntarse “¿Por qué hago esto?, ¿cómo entran las drogas en mi vida?, ¿esta sustancia afecta mi carácter de alguna manera?, ¿soy la persona que quiero ser?”. Creo que todos en general nos hacemos estas preguntas pero los filósofos se plantean esas preguntas de forma intencional.

¿Es por eso que los estudiantes de filosofía consumen más drogas?
A muchas personas les atrae la filosofía porque les da la oportunidad de plantear cierto tipo de preguntas que les atormentan en un contexto académico. Los filósofos que más les interesan a mis estudiantes son los existencialistas: Sartre, Camus, Kierkegaard, etcétera. Mi teoría es que, como los filósofos existencialistas siempre se preguntan sobre uno mismo —”¿Qué soy yo en el mundo? ¿Cuál es mi responsabilidad? ¿Por qué sufro de esta forma? ¿Qué significa esta situación?”—, esas preguntas tocan fibras sensibles del grupo más joven, el que más se deja llevar por la angustia.

También está la idealización de las drogas. Todos conocen al gran escritor alcohólico que tiene pensamientos muy profundos, pasa lo mismo con los músicos y los poetas, que creen que las drogas y el alcohol ayudan a despertar el genio interno, sus musas o algo por el estilo. La idea de que los estudiantes de filosofía consumen más drogas es parte de un producto social, parte de la experiencia universitaria.

Desde un punto de vista filosófico, ¿es inmoral consumir drogas?
No creo que encasillarlo en términos de moral o inmoral sea lo mejor porque lo estaríamos polarizando automáticamente. No obstante, podemos aplicar la John Stewart Mill: si una persona se droga en su departamento sin operar maquinaria ni afectar a nadie, entonces está bien ¿cierto?. Sin embargo, nunca está de más analizar por qué la gente consume drogas, qué drogas consume y qué cantidad consume. Que algo sea legal no significa que no sea dañino o adictivo…

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*Este contenido es publicado con autorización de Vice.

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