Puebla derrocha cientos de millones de fútbol y está en el top 4 de los más pobres

Sin Embargo

Ciudad de México.- Con el casco anaranjado cobijado bajo el brazo como su más preciado tesoro, la cara salpicada de pintura y los zapatos negros que parecen grises bajo la cubierta de cemento. Un grupo de trabajadores de la construcción que caminan como zombis, esquivan a la multitud. Avanzan contra marea. Apenas se distinguen entre decenas de camisetas blancas con franja celeste que buscan la puerta de entrada. Se perciben como espíritus entre un ejército del futbol. En tres horas se inaugura el Estadio Cuauhtémoc.

Originarios de Tehuacán, San Pedro Cholula y otros municipios alejados de la zona centro de Puebla, abandonan el inmueble en el que trabajaron hasta el límite. Exactamente un año y 12 días. Ellos salen y los fanáticos entran. El futbol se apropiará de la cancha en la que incluso perdieron a uno de los suyos en un accidente. Su trabajo terminó y ellos no serán partícipes del gran evento.

Será un momento histórico, nunca en México un gobierno invirtió tanto dinero en un estadio de futbol. En total son 10 los estados en el país que han invertido recursos públicos en deporte profesional, pero ninguno supera a Puebla con los 668.5 millones de pesos gastados en la remodelación.

Con esa significativa inversión el inmueble rejuveneció. Acrapro de Hidalgo -la empresa que ganó la licitación- afirma en su sitio web que los que vayan a visitarlo “podrán soñar con el Allianz Arena alemán”. A los costados se construyeron dos nuevas tribunas elevadas que tienen una vista impresionante de la formación del equipo. También se añadieron dos pantallas y su palco VIP ahora sí lo será, tiene televisiones y meseros con total disposición de atender el menor capricho.

El Cuauhtémoc forma parte de la élite, aunque también Puebla forma parte de los cinco estados más pobres con 900 mil 714 personas que viven por debajo de la línea de bienestar y su equipo se esté jugando la permanencia en la Primera División.

Ahí van los trabajadores de la construcción, esquivando el desfile de fanáticos. Orgullosos de lo edificado, pero sin oportunidad para presenciar la apertura de su obra maestra.

EL PALCO DEL PODER

La puerta del palco se abre y aparece un hombre de mediana estatura enfundado en un elegante traje azul marino y camisa blanca. Se llama Jesús López Chargoy, presidente del Puebla FC. Lo saludan y felicitan. No es poca cosa conseguir que un gobernador te renueve un estadio y sea el que más dinero público haya recibido en la historia de nuestro país.

Es uno de los palcos VIP. Junto a Jesús se sienta Enrique Bonilla, director de la Liga MX, la empresa deportiva más poderosa de México. “Se me figuró al Allianz Arena (la casa del Bayern Múnich)”, dice cuando se le pregunta por sus sensaciones de la remodelación.

Es un hombre de negocios y junto con su hermano Carlos, tienen además al equipo de Jaguares de Chiapas, dos constructoras y una universidad. Dinero hay. Ambos clubes han sido beneficiados con dinero público para las remodelaciones de sus estadios. “Muchos estados quieren un equipo de Primera División y hay más estados que clubes”, dijo Jesús hace algunos meses en un evento público. El hombre que se define como un “fanático del trabajo”, también comparte fila de asiento con Fidel Kuri Mustieles, presidente del club Veracruz, hijo de Fidel Kuri Grajales, diputado federal y beneficiado por el gobierno estatal para renovar hace más de un año el estadio Luis “Pirata” Fuente por los Juegos Centroamericanos.

El gobierno de Puebla no sólo destina recursos para el equipo de Primera División, según datos de Transparencia, también hay dinero del erario en el mantenimiento del estadio de la BUAP y la SEP local es dueña y operadora de una franquicia de Tercera División donde la dependencia se publicita en su playera.

“Nuestra casa se estaba quedando obsoleta”, dice Chargoy. ¿Qué le pide el gobernador Rafael Moreno Valle al club?… “le dije desde hace un par de años que tuviéramos un equipo más competitivo, que estuviera entre los mejores del país”. ¿Qué pasaría con un estadio millonario y un equipo de segunda?, “pase lo que pase el estado va a tener equipo de Primera División”, comentó el gobernador el día que presentó el proyecto. Puebla tiene problemas de descenso.

Francisco Torres, jugador del Puebla desde el año pasado, sale del vestidor después del partido de su equipo y lleva como muchos de sus compañeros un maletín Louis Vuitton en la mano.

“Hay muchas personas que priorizan cosas como las calles, la seguridad, pero siempre esto va a ser así, si el gobierno tiene un proyecto lo cumple, no va a cambiar”. El futbolista prefiere que el dinero se gaste en el deporte que “en otras cosas que no son útiles”.

Eso sucederá después, porque antes, arriba del palco de directivos de futbol está el del gobernador Rafael Moreno Valle con algunos de sus invitados. Momentos antes de que ocupara su lugar en “su” estadio, el mandatario se tomó la foto oficial a las afueras con al menos 70 personas. Allí estaba el director general de Conade, Alfredo Castillo Cervantes, el gobernador de Tlaxcala, Mariano González Zarur; el presidente municipal Tony Gali; el secretario de Infraestructura y Transportes de Puebla, Diego Corona.

En ese momento aquel palco era la zona más segura de toda Puebla. Aunque no lo suficiente para evitar que los aficionados que identificaron al mandatario estatal, levantaran su mano entrecerrando el puño y con el dedo medio extendido agitándolo con violencia, gritándole: “aquí lo saludamos señor gobernador”.

Foto: Santiago Arau, Juan Futbol
La afición del Puebla sigue acudiendo al estadio, pero éste sigue sin llenarse. Foto: Santiago Arau, Juan Futbol

UN NUEVO ESTADIO EN TERRITORIO DE OBESOS

A dos cuadras del Cuauhtémoc, en la calle Pirineos, la miscelánea “Estadio” se convierte en zona recreativa. Tres trabajadores del estadio en remodelación se sientan sobre bardas improvisadas de cemento y dos más se recargan en sus paredes gastadas, listos para degustar un refresco de dos litros y una bolsita de frituras.

Es sábado y trabajan mediodía, de lunes a viernes el horario es más exigente, de siete de la mañana a seis de la tarde, a veces un poco más. Las fritangas siempre son compradas en coperacha, pero en esta ocasión hubo un bonachón que se las disparó. Es lo que comerán para que el cuerpo aguante hasta la hora de salida. Su salario de mil 200 pesos semanales es cuidado con recelo.

Esos malos hábitos de alimentación le han cobrado factura al estado. De acuerdo con datos del INEGI en Puebla, 70 por ciento de la población total (cerca de 6 millones de personas) enfrenta problemas de sobrepeso y obesidad. Aún con las alarmantes cifras, el gobierno prefiere invertir sus recursos en estadios profesionales que en infraestructura deportiva para el ciudadano común.

El contraste se puede ver desde la tiendita en que los trabajadores se reúnen. Justo a un costado del nuevo y deslumbrante inmueble del Puebla FC, se alcanza a distinguir la Unidad Deportiva Mario Vázquez Raña cuya banqueta sirve como estacionamiento de microbuses.

En los últimos dos años se invirtieron 305.2 millones de pesos en mantenimiento, rehabilitación y construcción de espacios públicos. Esa cantidad representa la mitad de los 700.2 millones de pesos que se invirtieron en deporte profesional entre la renovación del Cuauhtémoc y la inversión de la BUAP en su estadio Olímpico.

La asistencia no es una buena defensa para la inversión, pues de acuerdo con datos de la Liga Mx en 2014 promedió un 58 por ciento de su ocupación. “Las obras son temporales, los beneficios son para siempre pues reflejan mejoras económicas en la ciudad”, afirmó el gobernador Rafael Moreno Valle cuando presentó el proyecto y completó “Con el apoyo de presidentes municipales, legisladores y la federación podrán concretarse estos y otros proyecto que impulsen el deporte y sirvan como ejemplo para nuevas generaciones”. Por si fuera poco, Puebla no se corona campeón de liga desde hace 25 años.

UN COLOSO NO PUEDE ESPERAR, UN PUENTE MAL CONSTRUIDO SÍ

En 2006, cuando Christian Bermúdez recién debutó en la Primera División, el pequeño jugador de futbol tenía que salir de casa entre tres o cuatro horas antes para llegar a tiempo al entrenamiento del Atlante. De Nezahualcóyotl a la salida a Cuernavaca. En ocasiones, algunos periodistas lo encontraban en el camino y le daban un aventón de regreso a casa. Viajaba en microbuses y metro. Si alguien puede platicar de las carencias es él y no sólo las suyas, sino de todas aquellas que miró mientras iba a entrenar.

Pero las carencias y mayores sacrificios ya pasaron. Seguro que desde hace más de ocho años no se pasea en metro, ahora compra las mejores lociones y también prefiere no opinar de las personas que en Puebla piden mejores calles, transporte y que rechazaron la inversión en un nuevo estadio.

¿Qué piensas de la inversión?

Creo que Puebla es una de las ciudades más importantes de México, sin duda se merece un estadio de esta categoría.

¿Qué piensas de que las personas de la sociedad que se mostraron inconformes con el gasto?

Son temas que no son mi ámbito, me enfoco en lo deportivo, tengo que decir que está muy bonito el estadio.

Faltó preguntar… ¿De verdad alguien que conoce de carencias prefiere no hablar de ellos y sus quejas? Una posdata para el “Hobbit” Bermúdez: Puebla es el primer lugar del ranking nacional de municipios con mayor número de personas en pobreza y es tercero en cuanto a la falta de acceso de servicios de salud según cifras del Coneval.

Días antes de la reinauguración del Cuauhtémoc, Francisco Romero, presidente del Consejo de Organismo Empresariales de Puebla dijo: “Todas estas obras faraónicas quieren dar a entender que Puebla cuenta con una belleza absoluta y con un nivel de vida de la gente de primera, situación que no acontece. Y qué decir de los pueblos en la sierra que tienen mayores problemas”.

Algunas renovaciones en Puebla han tenido que esperar nueve años, 78 accidentes y tres muertes para que ocurran. El puente 475 fue construido hace casi una década bajo la alcaldía del priista Enrique Doger con un costo de 168 millones de pesos. Las salidas confusas y mal diseñadas propiciaron muchos accidentes, el error será corregido y llevará por nombre Nodo Vial Atlixcáyotl con una inversión de 362 millones de pesos

¿Por qué invertir en un estadio donde su equipo no gana un título de liga desde hace 25 años y por qué se tardaron en renovar un puente nueve años después de ocasionar muertes?…

Jugadores con maletines Louis Vuitton, políticos tomándose la foto oficial mientras el estadio luce reluciente, nuevo y millonario, personas que insultan al gobernador con sus manos pero que ocupan un sitio en el partido de esta noche. Bienvenidos a Puebla, a uno de las tres entidades más pobres del país y al estado que más dinero ha invertido a un estadio de futbol profesional en la historia.
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