Redacción
CIUDAD DE MÉXICO.- El gobierno mexicano adoptó el calificativo que el papa Francisco dio sobre la situación del país, en el que señaló que México afronta “su pedacito de guerra”; sin embargo, a través del embajador Mariano Palacios Alcocer, señaló que el Estado está comprometido en buscar la paz.
El Papa ha dicho que todos tenemos una parte de esta guerra global; sostiene que vivimos una tercera guerra dispersa, pero México tiene también una vocación genuina por la paz y México está trabajando para abatir los índices de violencia”, dijo.
Entrevistado al término de la bendición de los cinco papamóviles que utilizará el Pontífice, se preguntó además al funcionario de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) sobre la injerencia que pueda o no tener el gobierno sobre los discursos del obispo de Roma.
“No existe más que una gran libertad, un diálogo franco, una genuina colaboración y un principio de corresponsabilidad; es decir, resultaría verdaderamente ingenuo suponer que se pueda condicionar el contenido de las conversaciones entre los jefes de Estado o los mensajes pastorales que pueda decir su santidad en México.”
‒Se habla que hay presión del gobierno mexicano para que no se reúna el Papa con los papás de Ayotzinapa.
‒En la agenda oficial ha sido del conocimiento público desde hace unas semanas y su santidad tiene toda la libertad, como la ha expresado la Santa Sede, y como de ello da la garantía el gobierno y el Estado mexicano de que el Papa pueda reunirse, entrevistarse, expresar lo que mejor desea hacer ‒dijo.
Sobre alguna reunión privada con los familiares de los estudiantes desaparecidos, recordó que recientemente el vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi, descartó algún encuentro.
“La Santa Sede ha expresado que no se reunirá, esto es una decisión de ellos”, dijo.
RECORRIDOS
El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) resaltó que, a petición del Papa, se buscó sencillez y elegancia en los papamóviles, sin ser blindados.
De los trayectos en automóvil cerrado, el también coordinador general de la visita papal expuso que en algún momento podrían ser abiertos.
“Se ha advertido que si el Papa ve mucha gente se trasladará del vehículo cerrado al vehículo abierto; por eso va a ir siempre junto el papamóvil”, explicó.
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