Redacción
La Habana, Cuba.- Estados Unidos y Cuba suscribirán la semana entrante un acuerdo para reanudar el tránsito aéreo comercial entre ambos países por primera vez en cinco décadas, compromiso que derivará en decenas de vuelos diarios a fin de año, dijeron el viernes autoridades estadounidenses.
El secretario norteamericano de Transporte, Anthony Foxx, tiene previsto llegar el martes a La Habana para concretar el convenio.
Salvo otros anuncios importantes, el acuerdo será el principal acontecimiento en los intercambios comerciales entre Estados Unidos y Cuba desde que los presidentes Barack Obama y Raúl Castro anunciaron a finales de 2014 que comenzarían la normalización de las relaciones después de una ruptura de medio siglo por la Guerra Fría.
El gobierno de Obama está ansioso por lograr un progreso rápido en el comercio y las relaciones diplomáticas con Cuba antes de que el mandatario deje el puesto. Las próximas semanas serán particularmente cruciales para adquirir impulso con vistas al viaje que él pretende efectuar a La Habana a finales de marzo.
“Esto (el acuerdo) aumentará de manera muy importante y considerable los viajes entre ambos países, y eso refuerza el objetivo del presidente” de la construcción de vínculos, señaló Thomas Engle, subsecretario de Estado adjunto para asuntos de transporte.
De acuerdo con el convenio, las aerolíneas estadounidenses pueden comenzar a pujar para obtener las rutas de hasta 110 vuelos diarios entre Estados Unidos y Cuba, más de cinco veces la cifra actual. Todos los vuelos actuales son fletados.
Las autoridades confían en tener distribuidas las rutas entre las aerolíneas para mediados de año, lo que permitirá el inicio de los vuelos para cuando Obama concluya su como presidente.
El acuerdo permite 20 vuelos diarios regulares de Estados Unidos a La Habana, además de los 10-15 vuelos fletados diarios. El resto viajaría a otros aeropuertos cubanos, la mayoría de los cuales tienen mucho menos demanda que el de la capital.
Casi 160 mil estadounidenses visitaron Cuba por placer el año pasado, a la par de centenares de miles de cubano-estadounidenses que viajaron a la isla para ver a sus familias, la mayoría en vuelos fletados caros y con frecuencia caóticos que despegaron de Florida.
Los vuelos comerciales traerán a centenares de miles de visitantes estadounidenses más por año y facilitarán mucho el proceso de transporte, con ventajas como reservaciones por internet y servicios de 24 horas al cliente que en general son inexistentes en el sector de los vuelos charter.
Los estadounidenses que pretendan visitar Cuba tendrán que reunir los requisitos bajo una de las categorías de viaje legalmente autorizadas por el gobierno de Estados Unidos.
El turismo a la isla todavía continúa vedado por ley, pero el número de las razones jurídicas para viajar a Cuba –desde organizar reuniones profesionales hasta distribuir información a los cubanos– ha aumentado tanto y la aplicación de la ley es tan laxa que ello ha borrado considerablemente la línea que demarca las visitas recreativas.
Con los viajes comerciales, los viajeros podrán simplemente marcar un espacio en internet dentro de una larga lista de categorías autorizadas.
El acuerdo no contempla que la aerolínea nacional de Cuba efectúe vuelos a Estados Unidos, donde los abogados de familias y negocios que han demandado a La Habana por confiscaciones de propiedad efectuadas hace décadas están deseosos de conseguir la congelación de cualquier activo de la isla al que puedan echarle mano.
El anuncio del martes abrirá un espacio de 15 días para que las aerolíneas estadounidenses soliciten los derechos para las nuevas rutas a Cuba. Las líneas aéreas tendrían después que concertar acuerdos con las autoridades cubanas de aeronáutica, proceso que Estados Unidos confía esté completado para el otoño.
“Ya han efectuado numerosos viajes y conversaciones a fin de lubricar las piezas para cuando esto se vuelva una posibilidad”, declaró Brandon Belford, subsecretario adjunto para aviación y asuntos internacionales del Departamento de Transporte.
Diversas aerolíneas estadounidenses dijeron que se apuntarán para efectuar vuelos a Cuba, en muchos casos sin revelar las rutas específicas que pretenden.
Matt Miller, portavoz de American Airlines, señaló que la compañía quiere pujar por rutas desde Miami y otros “centros estadounidenses” no especificados.
Desde abril de 1991 la aerolínea efectúa vuelos fletados entre Estados Unidos y Cuba, el más largo para una aerolínea estadounidense, y en la actualidad ofrece 22 viajes semanales con salida en Miami y llegada a La Habana, Camagüey, Cienfuegos, Holguín y Santa Clara.
American también efectúa vuelos desde Tampa a La Habana y Holguín, así como entre Los Ángeles y La Habana.
United Airlines pretende llegar desde algunos de sus centros en Estados Unidos a La Habana, dijo el portavoz Luke Punzerberger. Los principales centros de la aerolínea incluyen Chicago, Houston, Washington y Newark, New Jersey. United no efectúa en la actualidad vuelos charter a Cuba.
JetBlue Airways dijo que estaba ansiosa por ofrecer vuelos entre “múltiples” ciudades en Estados Unidos y la isla. Su portavoz Doug MacGraw señaló que “el interés en Cuba ha alcanzado niveles no vistos durante una generación”.
En la actualidad, JetBlue efectúa vuelos fletados a diversos destinos en la isla con salida en Nueva York, Tampa y Fort Lauderdale.
Paul Berri, portavoz de la aerolínea de descuento Spirit Airlines, señaló que la compañía también presentará una propuesta de rutas. La operación más amplia de Spirit actualmente es en Fort Lauderdale, de donde parten el 15% de sus vuelos.
Southwest Airlines también manifestó interés en efectuar vuelos a Cuba.
Anthony Black, portavoz de Delta Air Lines, señaló que la aerolínea tiene planes de cuando menos solicitar vuelos desde su centro en Atlanta a La Habana.