Redacción
PARÍS.- El ex futbolista franco-argentino David Trezeguet, campeón del mundo con Francia en 1998, recordó aquella noche del 9 de julio de 2006, cuando Francia perdió la final del Mundial contra Italia, en el célebre partido en el que Zinedine Zidane fue expulsado por darle un cabezazo a Marco Materazzi.
Tras la final perdida contra Italia, volví al hotel. Estaba en un agujero: la derrota, mi penalti fallado, me culpaba… Mi madre vino al hotel y me dijo que había alguien que quería verme: era Maradona”, recuerda el delantero.
“El Pelusa” y “Trezegol”, que nunca antes se habían tratado, pasaron la noche hablando, recuerda.
“Me reconfortaba, me decía que él también había pasado momentos difíciles. Eso me dio ánimos y energía, y lo necesitaba porque luego fue complicado con el descenso de la Juventus y mi decisión de quedarme en la Serie B”, del campeonato italiano.
Desde aquella noche, cuenta Trezeguet, tiene una relación habitual con Maradona, con quien habla del Nápoles y de la Juve.
“Tengo un respeto considerable por él, pero él me respeta mucho también por mi historia con la Juventus”, concluyó Trezeguet, equipo con el que metió 197 goles en 369 partidos oficiales en una carrera en la que fue internacional con la selección absoluta de Francia en 71 ocasiones, firmando 34 goles.