Andrés Rojo
Aguascalientes, Ags.- El taquero reportado como desaparecido por su esposa, ya regresó a casa, y dijo que su ausencia se debió a que sujetos armados lo tuvieron secuestrado desde el pasado 14 de febrero y lo mantuvieron en cautiverio en una casa de seguridad. Gracias a que se apiadaron de él, lo dejaron en libertad y hasta le dieron un billete de 20 pesos para que tomara un taxi y regresara a los brazos de su preocupada esposa.
Sin embargo, la historia digna de una temporada completa de “La Rosa de Guadalupe”, es una fantasía inventada por el “desaparecido” para justificar su ausencia de una semana en la que no estuvo en cautiverio, sino cautivo de su amante, una vendedora de tacos.
Familiares de Ricardo Santoyo Sedano levantaron un reporte de persona desaparecida ante las autoridades ministeriales. Al mismo tiempo una difusión en redes sociales para localizar al jefe de familia, del que dijeron había salido a trabajar en domingo porque ese día su patrón le asignó un encargo especial.
La esposa señaló que entrada la madrugada del lunes 15 de febrero, y al no tener noticias de su marido, comenzó a preocuparse. Recordó que días atrás su esposo le dijo que había detectado una camioneta y un auto sospechoso que lo iban siguiendo al concluir con su trabajo en la venta de tacos. Durante los siguientes días no tuvo ninguna noticia de su marido.
Finalmente este lunes 22 de febrero, el taquero regresó a su casa. A su esposa le dijo que lo tuvieron secuestrado todos estos días. Señaló que aquel día de trabajo especial, tras abordar un taxi para regresar a casa, la unidad de alquiler fue interceptada por un Nissan Versa en color rojo que les cerró el paso.
Sujetos armados lo bajaron y obligaron a subir al auto compacto y lo llevaron a una “casa de seguridad” de la que no puede dar una ubicación aproximada. Durante su cautiverio le preguntaron varias veces si él era “El Cuñado” y si se llamaba Ricardo Santoyo a lo que él respondía que si.
Finalmente este lunes le dijeron que ya se fuera, que la misión estaba cumplida. Asegura que lo dejaron en libertad en Peñuelas y ahí lo abandonaron en la carretera al aeropuerto, no sin antes preguntarle si tenía dinero para regresar a su casa. Fue entonces que le dieron un billete de 20 pesos para que pagara el taxi.
Debido a que el caso fue documentado en un reporte de persona desaparecida ante la autoridad ministerial, la policía tenía que intervenir para investigar el famoso secuestro del taquero.
Al entrevistarse con el comerciante, este cayó en varias contradicciones y terminó por aceptar que jamás fue secuestrado, que todos estos días se la pasó con su amante, una vendedora de tacos y compañera de trabajo.
Penosamente confesó que aprovecho que su madre (la del taquero) estaba hospitalizada y la casa estaba sola, para llevar a su amante a ese sitio. Fue hasta que su madre se recuperó y al regresar a casa se encontró con la parejita de su hijo y a los dos los echó del domicilio. Fue entonces que al no poder seguir con su idilio, decidió regresar a su hogar pero con la historia del secuestro al más puro estilo “Tachiquin”.
Por el momento las autoridades están analizando si es posible fincar o no alguna responsabilidad penal al taquero.