Censura gobierno federal obra anticlerical

Redacción

Ciudad de México.- El artista Dario Ortíz Robledo, dio a conocer a través de sus redes sociales, de la censura por parte del Museo Nacional de la Acueral, de una de sus obras anticlericales.

En su cuenta de Facebook publicó un amplio texto explicando lo sucedido, aquí el texto íntegro:

Desde el pasado domingo la directora del Museo Nacional de la Acuarela me notificó con palabras corteses, pero no por ello menos sorprendentes que ésta obra fue censurada por quienes están al frente del museo y que fue prohibida su exhibición en la muestra “Large Size” organizada por la IWS Switzerland, en la cual soy uno de los invitados especiales, porque el tema les parece inapropiado para una exposición de acuarela y para ese museo. Esto es algo difícil de aceptar y emocionalmente devastador que no me había pasado en 32 años de estar exponiendo en galerías y museos de muchos países con los temas más diversos. Esa es una decisión asombrosa que niega el esfuerzo que desde Don Benito Juárez millones de personas han hecho en éste país para tener mentes críticas y liberales. Más aún sabiendo que México se ha preciado de ser un refugio sereno y un remanso de paz para intelectuales, artistas, perseguidos políticos y religiosos del mundo entero, como los republicanos comunistas y ateos de la guerra civil española, Fidel Castro o García Márquez, entre muchísimos otros. Los artistas anticlericales en México se cuentan por centenares y han existido incluso antes de la revolución mexicana y su movimiento muralista, aquí plumas tan notables como las de Carlos Fuentes y Fernando Vallejo han escrito páginas de oro contra la iglesia y a favor de la libertad de conciencia, pero sin embargo parece que todavía hay quienes no saben que la Inquisición desapareció hace 200 años e imponen con su mediano criterio su pequeño poder. Valga aclarar que no existían restricciones de temática alguna en la invitación de la IWS Switzerland filial de Iws Globe y el Museo es completamente ajeno a la organización del evento ya que incluso alquiló el espacio a los organizadores, algo que demuestra aún más la arbitrariedad de sus directivas. Respeto sin embargo toda opinión que puedan tener sobre mi trabajo y estoy enviando otra obra para cumplirle a mis amigos y colegas de la IWS. No tengo eso si, ni paisajes bucólicos, ni remansos de ríos, ni retratos de niños felices, ni cuadros de flores que exponer ante los ojos castos de quienes desde organizaciones y museos han hecho de la acuarela la más banal de las técnicas artísticas y la han alejado completamente de todos los circuitos del arte contemporáneo. Aclaro a esas almas dolidas que censuraron la obra que “After…” no es retrato de papa alguno sino mi propio autorretrato algo caricaturizado como siempre y no asalté a ningún obispo para robarle su vestido ya que no es más que un disfraz cualquiera. La mujeres que aparecen allí son modelos que gentilmente posaron y sus honras no fueron mancilladas más que por las mentes oscuras de los observadores.

Gracias Silvia por la invitación al evento que presides y tu decidida defensa de mi trabajo, sigo creyendo que la acuarela, como cualquier técnica en manos de un artista, debe estar es al servicio de las ideas antes que a la dócil complacencia onanística de sus juguetones efectos.
El vetar esta obra en un museo de Coyoacán, ni me silencia, ni borra uno solo de los millares de crímenes perpetrados por los eclesiásticos ni resuelve el inmoral encubrimiento y el palpable entorpecimiento de la justicia que de ellos han hecho sus superiores.