DiarioUno
Pekín.- El responsable de mantenimiento del ascensor de un edificio de Xian (China) se encontró una inesperada sorpresa a la vuelta de sus vacaciones por el año nuevo chino. Cuando abrió la cabina de un ascensor averiado encontró el cadáver de una mujer que llevaría allí encerrada, mínimo desde finales de enero, cuando el trabajador comenzó sus vacaciones, por lo que tenía señales de deshidratación y malnutrición.
Otro de los interrogantes de este caso es cómo nadie pudo saber que la mujer había quedado atrapada. Tal y como recoge el mencionado medio, los vecinos han afirmado que la víctima sufría una enfermedad mental y decía que su familia la daba por desaparecida. Además, dicen que se percataron de su ausencia pero no se preocuparon por averiguar dónde podría estar.