Comunicado
Aguascalientes, Ags.- Sin derecho a fianza les fue otorgado el Auto de Formal Prisión a Cesar Iván de 24 años, apodado “El Sapo” y Víctor David de 19 años respectivamente, alias “El Pelón”, toda vez que fueron señalados como probables responsables del delito de homicidio doloso calificado con las agravantes de premeditación y ventaja y encubrimiento teniendo como víctima a Gustavo Ramírez Barrientos; esta determinación jurídica la emitió el Juzgado Cuarto de lo Penal.
La detención de los probables responsables tuvo verificativo el pasado 25 de marzo en calles del fraccionamiento Villa de Nuestra Señora de la Asunción (VNSA), toda vez que ya se contaba con una línea de investigación en relación al homicidio de Gustavo Ramírez, debido a que los agentes habían descubierto que la última persona con la cual lo habían visto por última vez, respondía al apodo de “El Sapo” por lo que al revisar los archivos criminales se descubrió que esta persona tenía su domicilio en el Fraccionamiento VNSA.
Por lo que al circular por la calle Bartolo de luna se detectó a tres personas donde una de ellas coincidía con las características del solicitado por el AMP, por lo que fue detenido junto con dos personas más entre ellas Víctor David y Sergio Monsiváis a quienes les descubrieron entre sus ropas drogas, por lo que fueron puestos a disposición del AMP, donde al ser interrogados por el homicidio de Gustavo Ramírez terminaron por confesar que dos de ellos habían participado.
Dentro de la declaración que rindiera Cesar Iván mencionó que el pasado Jueves 24 de febrero, se encontraba en su domicilio localizado en la calle Bartolo de Luna en el fraccionamiento Villa de Nuestra Señora de la Asunción, sector Guadalupe consumiendo una droga conocida como cristal; cuando de manera repentina tocaron a su puerta y al abrir se percato que se trataba de Gustavo a quien le dijo que pasara.
Continuando con su declaración “El Sapo” señaló que ya en el interior del domicilio le comenzó a reclamar al hoy finado lo que días antes una amiga le había comentado, que en una reunión que sostuvieran varios amigos entre ellos la víctima y “El Sapo” estuvieron consumiendo drogas y bebidas embriagantes, por lo que en determinado momento la mayoría de los ahí reunidos se retiraron quedando solo en el domicilio Gustavo y la joven mujer quien minutos después le dijo que ya se retiraba; pero no la dejó salir del domicilio Gustavo asegurando la joven que la amarró de pies, manos y la recostó en una cama donde abuso de ella, repitiéndose este aberrante acto por tres días, hasta que el hoy finado la dejó salir del domicilio.
Por lo que al comenzar a reclamar la acción que Gustavo había tenido con su amiga comenzaron a liarse a golpes, aprovechando Cesar Iván que en una mesa estaba el mango de un talache, con el cual lo golpeó en la cabeza en repetidas ocasiones, observado cómo caía al piso en medio de un charco de sangre y no se movía.
Acto seguido volvieron a tocar en la puerta del domicilio comprobando “El Sapo” que se trataba de su amigo “El Pelón” a quien dejó pasar y le dijo que había golpeado a Gustavo, excediéndose en los golpes y privándolo de la vida; inmediatamente le pidió que le ayudar a deshacerse del cuerpo a lo cual se cómplice aceptó, manifestándole que iría a casa de unos amigos por un “diablito” mientras que amarrara de los pies y las manos el cuerpo y lo envolviera en unas cobijas.
Minutos después regresó Cesar Iván decidiendo colocar el cuerpo del finado en una canasta de plástico y subirlo a un diablito, para salir a la calle y dirigirse a un contenedor ubicado en las calles Trueno y Cicomoro perteneciente al fraccionamiento Natura; introduciendo el cuerpo al contenedor y abandonarlo para retirarse a sus domicilios.
Del mismo modo Cesar Iván señaló que todo fue planeado para hacer pensar a las autoridades que se trataba de un evento relacionado con el crimen organizado, aprovechando los acontecimientos que días antes se habían presentado en otros puntos de la ciudad.
Con este dictamen jurídico los procesados Cesar Iván y Víctor David permanecerán en las instalaciones del CERESO Aguascalientes, hasta concluir con el desahogo de pruebas y conocer la determinación del Juzgado Cuarto de lo penal.