Redacción
EU.- El gobierno de Estados Unidos dio un golpe más a las redes criminales de Rafael Caro Quintero, y reiteró su compromiso de llevarlo ante la justicia de su país y no parar hasta desmantelar su organización criminal.
Según EU, Diana Espinoza Aguilar es integrante clave y facilitadora de Rafael Caro Quintero y su régimen de tráfico de drogas global y sistema de lavado de dinero. Ha tenido vínculos con actividades de tráfico de drogas durante años. En 2008 fue detenida en México junto con su marido en aquel tiempo, un narcotraficante colombiano, y fue acusada por delitos relacionados con cargos de tráfico de drogas y lavado de dinero. Fue condenada a prisión y mientras estuvo encarcelada en la prisión de Puente Grande, Jalisco, conoció a Caro Quintero también encarcelado entonces
Este miércoles, el Departamento del Tesoro y la DEA designaron a la mexicana Diana Espinoza Aguilar (alias Altagracia Espinoza Aguilar), identificada como pareja y prestanombres de Caro Quintero, con la figura de Narcotraficante Especialmente Designada, de conformidad con la Ley de Designación de Cabecillas Extranjeros (Ley Kingpin).
A través de un comunicado, se informó que Espinoza Aguilar actúa a favor o en nombre del capo, en cuanto a la posesión de ciertos bienes y realización de actividades comerciales, por lo que todos los bienes e intereses de la mexicana bajo jurisdicción de Estados Unidos quedan congelados, y a los estadunidenses se les prohíbe participar en transacciones con ella.
El Departamento de Estado del vecino país recordó que Rafael Caro Quintero, fundador del Cártel de Guadalajara, es prófugo de la justicia estadunidense a pesar de que en agosto de 2013 fuera liberado en México, cuando aún restaban 12 años para que cumpliera su sentencia de 40 años en presidio por el asesinato del agente de la DEA, Enrique Camarena.
También acusó que “mientras estuvo en prisión (en México), Caro Quintero continuó sus relaciones con las organizaciones mexicanas de narcotraficantes y utilizó una red de familiares y testaferros para invertir su fortuna ilícita en empresas aparentemente legítimas y desarrollos inmobiliarios en la ciudad de Guadalajara”.
“Caro Quintero continúa involucrado en actividades de tráfico de drogas desde su liberación”, asegura Estados Unidos.
Sobre los vínculos entre Diana Espinoza Aguilar y el capo, señaló que éstos iniciaron en 2008, cuando estuvo encarcelada en la prisión de Puente Grande, Jalisco, donde conoció a Caro Quintero. Espinoza Aguilar posee algunos bienes de Caro Quintero bajo su nombre, obtenidos con las ganancias del negocio de tráfico de drogas.
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