Francisco Espinosa
Aguascalientes, Ags.- Con el semblante molesto, José María de la Torre, obispo de la diócesis de Aguascalientes, lamentó que Carlos Lozano de la Torre, gobernador del estado, respaldará la postura del presidente Enrique Peña Nieto sobre legalizar en todo el territorio nacional el matrimonio entre personas del mismo sexo, así como la adopción igualitaria. Tras manifestar su tristeza mezclada con disgusto, siempre cuidándose de los micrófonos que tiene frente a él, y de los que afirma sentirse traicionado, leyó un posicionamiento para rechazar el camino que ha tomado este asunto que tanta controversia ha causado en el país.
En plena recta final del proceso electoral, el obispo (tras dar a entender que se sentía traicionado por Lozano de la Torre), hizo hincapié en un punto de su posicionamiento respecto a los gobernantes que la diócesis espera para el estado, dejando de lado lo establecido en la constitución política sobre la separación de la iglesia de cualquier decisión política. Sin matizar la declaración de sus intenciones, precisó que quien asuma las riendas de la entidad “debe llenar un perfil ético mínimo”.
Entre los requerimientos establecidos por la diócesis local, están la honestidad –“principal antídoto para la corrupción”-, conocer las necesidades de la gente –“para tener cercanía y sensibilidad”-, comprometerse con la reconciliación y justicia –“exigencia ética de la realidad que vivimos”- y capacidad suficiente –“las tareas de representación requieren formación y capacidades diversas”.
Después de estos requerimientos, el obispo atacó frontalmente a Lozano de la Torre quien dijo, “no ha desmentido lo publicado sobre el respaldo a Peña Nieto”, ni mucho menos a las llamadas que hizo a su administración para conocer si era verdad la postura elegida.