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Estados Unidos.- Stan Larkin, un joven de 25 años de edad, acaba de recibir un trasplante de corazón, pero para que pasara esto sobrevivió más de un año sin un corazón humano dentro de su cuerpo.
En su lugar, llevaba un “corazón artificial” en una mochila 24/7 ¡555 días!, el cual bombeaba sangre alrededor de su cuerpo y lo mantenía con vida. El éxito del procedimiento afirma cómo el dispositivo podrá ser utilizado para sostener otros pacientes con insuficiencia cardiaca total, mientras que están a la espera de un donante.
En el 2014 Stan se convirtió en el primer paciente de Michigan que fue dado de alta con el dispositivo de corazón artificial, que se conoce como “Syncardia”.
Él y su hermano Dominique habían sido diagnosticado como dos adolescentes con miocardiopatía familiar, que es una condición cardíaca genética que puede causar insuficiencia cardíaca sin ninguna advertencia, siendo una de las principales causas de muerte en los atletas.
“Los dos estaban muy enfermos cuando los encontramos con ellos por primera vez en nuestras unidades de cuidados intensivos, queríamos conseguir los trasplantes de corazón, pero no teníamos tiempo suficiente.” Explicó el cirujano tras el trasplante, Jonathan Haft, de la Universidad de Michigan Centro Cardiovascular Frankel.
Mientras que otros dispositivos tales como los desfibriladores implantables pueden ayudar con insuficiencia cardíaca parcial, SynCardia se utiliza cuando ambos lados del corazón fallan. Dominique sólo utilizó la tecnología un par de semanas antes de recibir un trasplante de corazón completo.
En ese momento, nadie sabía lo mucho que sería capaz el dispositivo portátil, que viene en forma de una mochila de 6 kg y está conectado al sistema vascular del paciente, manteniendo el bombeo de sangre oxigenada a todo el cuerpo.
Stan recibió su donante de corazón el 9 de mayo de 2016, y ahora se ha recuperado totalmente del procedimiento. Ha compartido su historia, para crear conciencia en los otros 5,7 millones de estadounidenses que viven con insuficiencia cardíaca, y la necesidad de donantes de corazón.
“Eres un héroe para todos nosotros,” afirmó David J. Pinsky, director del Centro Cardiovascular Franke.