Proceso
Madrid, España.- Los resultados de las elecciones generales celebradas hoy en España arrojaron la victoria del Partido Popular (PP), que alcanza 137 escaños, 14 más que en los comicios del 20 de diciembre; el PSOE logra 85 escaños, cinco menos que en aquellos comicios; la coalición Unidos-Podemos obtuvieron los mismos 71 escaños que en diciembre y Ciudadanos, el más castigado, descendió ocho escaños para quedar en 32.
Pese a las expectativas, Unidos-Podemos no consiguió dar el llamado Sorpasso que le daban las encuestas, con el que pretendía mandar a los socialistas a la tercera posición, y, menos aún, ganarle al PP del presidente en funciones, Mariano Rajoy.
Podemos perdió alrededor de un millón y medio de votos, si bien mantiene los mismos 69 escaños que Podemos obtuvo en diciembre y los dos de Izquierda Unida.
En estas elecciones, las segundas en seis meses, estuvieron marcadas por una caída en la participación de votantes, que apenas rebasó el 51%, siete puntos por abajo de los comicios de diciembre, debido al cansancio de los 36,5 millones de españoles que estaban llamados a las urnas.
Los posibles bloques de derecha e izquierda se fueron separando conforme avanzó el escrutinio oficial, así, en caso de llegar a un acuerdo para formar gobierno, el PP, Ciudadanos y Coalición Canaria podrían alcanzar 170 escaños, a solo seis de conseguir la mayoría absoluta.
Esto, sin embargo, abre la puerta a Rajoy para someterse a la investidura y con ello refrendarse para una segunda legislatura.
A su vez, el bloque de izquierda, que en caso de lograr un acuerdo, formaría PSOE y Unidos-Podemos lograrían 156 escaños, quedándose a 20 de la mayoría absoluta.
Pese a los últimos escándalos de corrupción dentro del Partido Popular y las grabaciones del ministro del interior, Jorge Fernández Díaz, y otro funcionario involucrados en una presunta trama para implicar en supuestos delitos a líderes independentistas de Cataluña, el partido de Mariano Rajoy no recibió castigo en las urnas.
Por el contrario, una primera lectura de los resultados arroja que recuperó el voto que se tradujo en los ocho escaños que perdió Ciudadanos y consiguió seis escaños más, basado en buena medida en la campaña que promovió ofreciéndose como un gobierno moderado y con experiencia.
Otros 25 escaños están repartidos en cinco partidos más, incluidos Esquerra Republicana de Cataluña (9); Convergencia Democrática de Cataluña (8); Partido Nacionalista Vasco (5); Bildu (2) y Coalición Canaria (1).
Con el 98% de los votos escrutados a las 23,23 horas (en Madrid), el PP consiguió 7,427,350 votos, lo que les dio el 32.95% de los votos; el PSOE obtuvo 5,146,740 sufragios, un 22.7%; Unión-Podemos logró 4,770,642 votos con 21.13% y Ciudadanos con 2,919,755, que representa 12.97%, que son las cuatro principales formaciones políticas.
Los resultados de este domingo reflejan que se mantiene el escenario de ruptura del bipartidismo, se sostiene el multipartidismo, y si bien se logró separar ligeramente el PP del resulto de los partidos, si bien no suficiente para formar gobierno por sí mismo.
Estos comicios son el resultado del fracaso de los partidos españoles que no fueron capaces de lograr un acuerdo para formar gobierno tras el 20-D.
No obstante, los resultados abren una segunda oportunidad para conformar un parlamento que pueda elegir un presidente del gobierno y termine con el bloqueo institucional en el que ha vivido el país esta primera mitad del año.
Cabe recordar que el PP de Mariano Rajoy fue el más votado en diciembre, sin embargo, declinó la propuesta del rey Felipe VI para someterse a la investidura.
Por ello, en estas elecciones, el PP reforzó su mensaje para lograr una gran coalición con el PSOE y Ciudadanos, los llamados partidos constitucionalistas. Y también alimentó su discurso en contra de Podemos, de la moderación y del voto útil.
De hecho, Mariano Rajoy salió esta noche madrileña al balcón de la sede del PP, en la calle Génova, para celebrar su triunfo, en un ambiente de fiesta entre cientos de seguidores.
Pablo Iglesias, líder de Podemos y de la coalición con Izquierda Unida, salió a valorar los resultados, con caras largas y reconocieron que era un mal resultado y se manifestó preocupado por el avance del bloque conservador.
Anunció que mantendrá diálogo con PSOE y las fuerzas progresistas para valorar el resultado y las opciones de futuro.
En el caso de PSOE, los 90 escaños que consiguió en diciembre ya era considerado su peor resultado histórica, con lo cual los 86 escaños de esta elección, son una debacle, pese a que se mantiene como segunda fuerza en España.
Esto, sin embargo, coloca a Pedro Sánchez en una nueva situación adversa para su supervivencia política al interior de dicha fuerza política.
Este resultado se da a pesar que en la pasada elección fue el candidato que se presentó a la investidura con un pacto con Ciudadanos e intentó ser presidente, pero fue una investidura fallida.
En su intervención para valorar los resultados, el socialista reprochó a Pablo Iglesias que no le haya apoyado en su investidura, que hubiera sacado del gobierno a Mariano Rajoy, y se reivindicó como primera fuerza de la izquierda.