Redacción
Aguascalientes.- El Instituto Cultural de Aguascalientes anuncia la llegada de los restos del escultor Jesús F. Contreras desde el Panteón Francés La Piedad de la Ciudad de México hasta el Museo de Aguascalientes donde se resguardarán hasta su colocación en el mausoleo conmemorativo a tan insigne artista.
El traslado de los restos (3 kg de huesos aproximadamente), conservados en un ataúd de madera durante 114 años y una semana se realizó una vez exhumados el día de ayer y ahora teniendo un espacio temporal en el Museo que resguarda también parte de su obra magna.
Jesús F. Contreras fue nieto de José María Chávez, gobernador liberal que fue victimado por las tropas francesas durante la intervención y fundador de un importante centro artesanal llamado “El Esfuerzo”. Éste antecedente habría de marcar al joven aspirante a escultor, quien encabezaría el florecimiento de la escultura pública y de las artes industriales en el país.
Jesús ingresó a la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1881 y fue discípulo de Miguel Noreña, quien lo invitó a participar en la fundición del monumento a Cuauhtémoc. A la edad de 21 años de edad ganó la beca para ir a París con el fin de especializarse en la fundición artística durante el periodo de 1887-1889. Con el apoyo del Estado, Contreras instaló la Fundición Artística Mexicana, donde pudo conjugar en el mismo local tres centros de producción: su estudio personal, el Centro de Estatuaría en Bronce más importante del país y el taller de alfarería artística.
Contreras fue un escultor prolífico, y el Paseo de la Reforma de la ciudad de México es una muestra de ello, ya que en su recorrido se localizan 20 esculturas en bronce hechas por él. Una de ellas es la de su tío, José María Chávez, aunque están también las de Justo Sierra, Luis G. Urbina, José Juan Tablada, Manuel Flores, Rubén M. Campos y Juan de Dios Peza.
En 1899, recibió el nombramiento de Comisionado General de Bellas Artes de México con motivo de la exposición universal de París de 1900. El Gran Jurado Internacional de la Exposición premió el talento del artista aguascalentense, otorgándole la medalla de bronce por sus trabajos de escultura y otra medalla de plata por su maqueta del proyecto neo-maya. Recibió además el Gran Premio de Escultura por su obra Malgré tout ( A pesar de todo ) y la Cruz de la Legión de Honor de la República Francesa.
En la capital francesa, Contreras confirmó ciertos temores y sufrió la amputación de su brazo derecho a causa de un cáncer mal atendido. La tragedia no menguó su espíritu, pues siguió elaborando obras de arte de singular belleza y llenas de la emoción que sin duda inundaba su espíritu. Jesús F. Contreras murió joven, a los 36 años, y sin embargo dejó un hermoso legado que es digno de admirar por todos mexicanos.