ITG- Salud
Ciudad de México.- La ansiedad hace que se sientan “mariposas en el estómago”, sin embargo, científicos han descubierto que el camino de nervios que recorre el intestino hasta el cerebro y ocasiona esta sensación puede estar relacionada también con enfermedades degenerativas como el Parkinson, esclerosis múltiple y otras enfermedades mentales.
El Dr. Anton Emmanuel, neuro-gastroenterólogo de la universidad de Londres y el hospital nacional de neurología explicó que los intestinos y el cerebro comparten los mismos nervios que se mantienen constantemente comunicados.
Esa es la razón por la que se produce un fuerte malestar estomacal cuando se siente estrés y otras fuertes emociones como miedo.
Un nuevo estudio publicado en la revista Movement Disorders, indica que las enfermedades cerebrales son la causa de problemas intestinales. También reveló que los pacientes que sufren de Parkinson son altamente propensos a padecer de una condición llamada sobrecrecimiento bacteriano intestinal.
Los síntomas incluyen exceso de gases, distensión abdominal, diarrea y dolor estomacal. Hasta el momento, nadie está seguro cuántas personas que padecen Parkinson o esclerosis múltiple presentan estos síntomas ya que la mayoría de ellos no han sido diagnosticados o confunden los síntomas con el síndrome de intestino irritable.
Se estima que más de 300.000 británicos sufren la enfermedad.
Actualmente, médicos están haciéndole seguimiento al genoma bacterial que ha sido identificado como una bacteria especifica del intestino con la esperanza de contrarrestar enfermedades como el Parkinson o la esclerosis múltiple, también se han empezado a prescribir tratamientos que fortalezcan el intestino y eviten estos síntomas neurológicos.
Hasta el momento, los doctores de la unidad europea de gastroenterología recomiendan mantener una dieta saludable que incluya alimentos que impulsen a las “buenas bacterias” y favorezcan una buena digestión como por ejemplo aquellos ricos en fibra y prebióticos como el yogurt.
Además, se debe disminuir la ingesta de azúcar, alimentos procesados, grasa animal y el uso de antibióticos, antiácidos y antiinflamatorios que son la causa de un desequilibrio intestinal.