La Jornada
CDMX.- Jesús Romero Colín, una de las víctimas del sacerdote pederasta Carlos López Valdes quien fue encarcelado hace pocos días y llevado al Reclusorio Oriente, informó que sus abogados preparan una demanda en contar de la Arquidiócesis de México y de las autoridades civiles que actuaron con omisión y protección hacia dicho cura.
Romero Colín fue víctima de abusos por parte de López Valdes cuando era acólito en la Iglesa de San Agustín de las Cuevas en Tlalpan. Las vejaciones las sufrió de los 11 a los 15 años, es decir del año 1994 a 1998.
En entrevista señaló a este medio que la demanda busca “una reparación integral del daño” ocasionado, es decir, no sólo que haya una retribución económica sino que por sobre todo haya un “reconocimiento y disculpa pública” por parte de la Arquidiócesis de México.
Romero Colín acotó que ante la detención y encarcelamiento del cura pederasta ha hecho un llamado también a que más víctimas de este sacerdote lo denuncien y señaló que ya se comunicó con él otra personas que también fue víctima de este presbítero durante su niñez.
A López Valdes se le retiró del sacerdocio después de tres años de la denuncia en 2011.
En conferencia de prensa hoy, Romero Colín y sus abogados señalaron que la Iglesia Católica no hizo nada para agilizar las investigaciones y recordó que incluso se reunió con el cardenal Norberto Rivera Carrera para explicar el caso ocasión en que se le insistió en que colaborara en esta indagatoria a lo cual el jerarca respondió que eso le tocaba a las autoridades civiles, de ahí que consideró que la Arquidiócesis de México tiene una “responsabilidad estructural” al haber “ocultado y minimizado” los hechos y por proteger a un sacerdote que abusó de muchos niños.