Si Margarita Zavala ganara la presidencia la dejaría gobernar: Felipe Calderón

Redacción

Ciudad de México.- Felipe Calderón Hinojosa, expresidente de la República, aseguró que en el caso de que su esposa, Margarita Zavala Gómez del Campo, ganara las elecciones y encabezara el gobierno federal, él se sujetaría al papel que ella eligiera y no pretendería gobernar.

“La mejor manera de respaldarla es no obstruirla, no estorbarla; ella tiene una gran habilidad, trayectoria propia, liderazgo”, precisó el exmandatario federal.

En el marco de una reunión en la Cámara de Diputados con 43 integrantes de la LXIII Legislatura, convocados por el senador panista Héctor Larios Córdova, quien fue coordinador de la bancada blanquiazul de 2006 a 2009, Calderón Hinojosa consideró que la hipotética Presidencia de Zavala Gómez del Campo se sumaría a las circunstancias novedosas que enfrente el país.

“Hay muchas cosas nuevas que se han vivido en México y ésa sería otra, pero yo tendré el papel que ella me pida, incluido el papel de no ser absolutamente nadie, ser sólo su esposo y ya”, respondió el panista al ser cuestionado sobre las aspiraciones de Zavala de encabezar el gobierno federal.

En este sentido, comentó que Margarita “es una mujer honesta, sencilla, que dialoga, inteligente y capaz”, por lo que lo mejor que él puede hacer es no intervenir.

Al conmemorar los diez años de la toma de protesta en la Cámara de Diputados, en aquel lejano y conflictivo 2006, Calderón Hinojosa confesó que en aquellos momentos existió preocupación muy fuerte y sentimientos encontrados por el riesgo que corrían los legisladores y él como Presidente electo.

“Por supuesto que había temor, pero había que enfrentarlo; estaba en riesgo la estabilidad constitucional del país, así que corrimos el riesgo y salieron bien las cosas”, resaltó el exmandatario de origen panista.

Al reconocer el valor del Partido Acción Nacional y de otros partidos para que se concretara la toma de protesta, afirmó que aquella tarde México estuvo en riesgo y hubo una amenaza de ruptura constitucional, por lo que era necesario asistir, pese al riesgo muy alto a su seguridad personal.