La Silla Rota
Ciudad de México.- Héctor Serrano, secretario de Movilidad en la Ciudad de México y “hombre fuerte” en el gobierno de la Ciudad de México que encabeza Miguel Ángel Mancera, se ha convertido en el “director”, sí, entre comillas, de media docena de portales de noticias y publicaciones impresas supuestamente especializados en temas de la capital, pero que son usados para filtrar libelos, exaltar o derruir prestigios, o simplemente para que este personaje ejerza como mecenas de periodistas cercanos al oficialismo de la administración local.
Se trata de al menos siete portales, entre ellos “Capital CDMX”, registrado como un dominio de una organización civil y que en su slogan presume ejercer “periodismo sin fines de lucro”. También, el portal “BigData”, que recoge información de todo tipo y que sólo se actualiza cuando hay que aplaudir o castigar a alguna dependencia o funcionario, bajo órdenes de Serrano, según nos aseguran. En la lista también figura “Debate y Discurso”, que tiene notas de hace meses sin actualizar. Se trata de portales digitales que ni siquiera cuentan con un registro oficial en empresas certificadas de medición de tráfico, como lo es Comscore.
En la lista de “beneficiados” de Serrano está igualmente el periódico “La Capital” del que se sabe cuenta con la participación de personajes cercanos a Televisión Azteca, pero también de hombres públicos de la ciudad, como Simón Levy de quien se dice, cubre cada semana la impresión de los ejemplares.
Serrano ha asignado salarios por arriba de los 50 mil pesos mensuales a un grupo de representantes de medios de comunicación, algunos de cabeceras importantes, impresos o de radio y televisión. Otros periodistas y editores aparecen en nóminas del gobierno de la ciudad, con lo que Serrano replica y perfecciona, el estilo que implantó en el pasado René Bejarano cuando tenía enorme influencia en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador. Bejarano, que pasó a la historia como “El señor de las ligas”, podría ser considerado también como el devorador de nóminas, por su compulsión a colocar a incondicionales y protegidos. Pues ahora Serrano sigue esos pasos.
El largo brazo corruptor de Serrano habría sido un factor en los recientes ajustes decretados por “Reforma” en el equipo de su sección “Ciudad”. En muchos casos se trató de recortes de personal experimentado y talentoso, impuestos por la necesidad de ahorros, pero en otros habría existido el ánimo de una depuración de casos contaminados. Otros medios, en cambio, han decidido mirar hacia otro lado pese a evidencias de que hay algo malo en sus redacciones metropolitanas.
Todos en la “fuente” de la capital refieren nombres de los reporteros que visitan casi diario a Serrano en sus oficinas en la Secretaría de Movilidad, o que andan por otras dependencias “vendiendo” convenios con escuelas de periodismo como la Carlos Septién García, pidiendo 500 mil pesos por “gestiones” no del todo claras. Parece gestarse una generación de reporteros y editores locales adictos al dinero fácil. Mala noticia cuando el periodista es noticia.
El dinero oscuro en su origen, cubierto en efectivo, se expresa en rentas de locales, gastos de operatividad y hasta lujos como automóviles o ayuda para comprar departamentos vía el programa de vivienda social que coincide con construcciones en colonias con alta plusvalía entre las que se encuentran la Roma y la Condesa, además de comidas, viajes, celulares y relojes de lujo. Todo ello es entregado por mano propia del señor, Serrano, según múltiples testimonios recogidos, lo que constituye un escandaloso secreto en el gremio y en la política de la ciudad.
Cualquiera que sea el ánimo de este patrón de conducta, voces en el gobierno de la ciudad alertan sobre el costo político creciente que ello puede traer para el conjunto de la administración Mancera. El tema seguramente despertará irritación en algunos ámbitos, pero es pertinente atraer luz sobre este patrón de conducta impuesto desde el poder político.
Alejandro Quintero uno de los personajes más enigmáticos del ecosistema mediático mexicano, parece haber regresado por sus fueros luego de diversos incidentes que implicaron manejos cuestionables desde su posición como vicepresidente Comercial de Televisa. Los sacudimientos incluyeron la participación de Quintero en la asesoría de varias campañas políticas en el periodo 2102-2015, y alcanzó una controvertida asistencia suya ante autoridades financieras norteamericanas para aclarar el desempeño de Televisa ante sus accionistas, en un momento delicado, cuando la televisora de Avenida Chapultepec negociaba una mayor participación en la cadena Univisión.
El tema es que luego de al menos un año en el que el señor Quintero había abandonado la plaza, en busca de que ésta se “enfriara”, al parecer ha reaparecido en los pasillos de Los Pinos, desplazando incluso a una consultora con la que ha rivalizado durante mucho tiempo, Ana María Olabuenaga. Nos aseguran que el directivo de la empresa TVPromo, que ha procesado apoyos a candidatos por debajo de la mesa, también recuperó espacios en la televisora que preside Emilio Azcárraga Jean.
El Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) inició la licitación de 148 canales nuevos de TV abierta en 124 zonas de cobertura del país. De acuerdo con Gabriel Contreras, comisionado del Instituto, el 23 de diciembre se darán a conocer el número de interesados pero no sus nombres para garantizar la competencia. El resultado de los ganadores será público en octubre del 2017. Además, el Instituto autorizó a Imagen TV la multiprogramación de 4 canales más en 37 estaciones de Imagen TV, ahora podrá ampliar sus contenidos a los canales 3.1, 3.2, 3.3 y 3.4.
Televisa está envuelto en señalamientos en torno a su discreto o velado apoyo a Margarita Zavala con la telenovela “La Candidata” que inició este 21 de noviembre y en la que pretenden posicionar una historia de fortaleza de una mujer política en medio de una carrera que parece sólo de hombres.