El País
Brisbane, Australia, Adele ha confesado, por fin, lo que era un secreto a voces, aunque ella se negaba a hablar de ello explícitamente: que está casada con el exfinanciero Simón Konecki, el padre de su hijo de 4 años. La cantante británica ha confirmado su matrimonio durante el concierto que ha ofrecido este domingo en Brisbane.
‘”Esa sensación de cuando te empiezas a enamorar de alguien es la mejor del mundo. Yo soy adicta a ella, pero ahora no puedo seguir con esas sensaciones porque ahora estoy casada”, dijo, según puede verse en un vídeo colgado en las redes por un asistente al recital, en el que Adele da un pequeño discurso.
La relación de la intérprete, de 28 años, con Konecki es de sobra conocida, e incluso la prensa británica había especulado a primeros de año con que la pareja había contraído matrimonio. Pero ella se había negado a rubricar pública y claramente que estaban casados. Hasta dio la primera pista en los premios Grammy que se celebraron en febrero, donde hizo este agradecimiento cuando recibió uno de sus premios: “A la academia, a mi mánager, a mi marido y a mi hijo, os quiero. Sois mi única razón. Muchas gracias”.
Ahora, en Brisbane, ha confirmado que ha formalizado su relación con el fundador de drop4drop, una ONG que lucha para llevar el agua corriente a todos los lugares del planeta. El empresario y Adele se conocieron en 2011. En enero de 2012 ella confirmó su romance en una entrada de blog, que luego eliminó. En octubre de ese mismo año, Adele dio a luz a Angelo, cuyo nombre no reveló hasta enero de 2013.
Simon Konecki creció en Nueva York, pero vive en Londres desde que tiene 10 años. Estudió dos años en el prestigioso colegio Eton —el mismo al que han asistido Guillermo y Enrique de Inglaterra—, y a los 17 años se convirtió en corredor de divisas. A los 24 ya trabajaba en Lehman Brothers.
Abandonó su trabajo en el gigante financiero en 2005 y fundó una compañía sostenible que lleva agua potable a países en desarrollo. Antes de entablar una relación con Adele, Konecki estuvo casado, y se divorció en 2008.
El año pasado la pareja compró una propiedad en Beverly Hill, donde según dijeron, intentarán mantener una vida tranquila alejada de los focos, una de sus principales preocupaciones. Porque para ella lo más sagrado en su vida es su familia. “Mi relación es más importante que cualquier gira. Si mi relación con Simon o con Angelo se viera amenazada abandonaría cualquier gira”, dijo a la edición de diciembre de la revista Vanity Fair.