Varias bajas en un ataque a un convoy de OTAN en Afganistán

AP News

Afganistán.-  Un agresor suicida se inmoló el miércoles en Afganistán junto a un convoy de la OTAN cerca de la ciudad sureña de Kandahar, en un ataque con varias bajas, según el Ejército de Estados Unidos.

El teniente Damien E. Horvath, portavoz del Ejército, no detalló el número de bajas ni sus nacionalidades. La misión de la OTAN, conocida como Apoyo Decidido, “puede confirmar que un convoy de la OTAN fue atacado en Kandahar. El ataque causó bajas”, indicó.

El portavoz de la policía de Kandahar, Zia Durrani, confirmó el ataque y señaló que se había acordonado la zona al borde de Kandahar.

Nadie reclamó el ataque en un primer momento.

Ghulam Ali, que gestiona una tienda de mecánica cerca del lugar, dijo que la intensidad de la explosión le había derribado. Cuando se levantó vio un vehículo militar en llamas en la carretera. Salió de su tienda, pero una ráfaga repentina de disparos le hizo volver al interior.

El testigo dijo había oído helicópteros acercándose y que vio cómo se trasladaba a varios soldados, pero no pudo estimar la gravedad de sus heridas.

Shah Agha Popal, que gestiona una tienda de piezas de vehículos en la zona, también dijo haber visto cómo se llevaban a los soldados en dos helicópteros, “pero no podría decir si estaban heridos o si estaban muertos”, señaló.

El contingente combinado de Estados Unidos y la OTAN desplegado en Afganistán es de unas 13.500 personas. El gobierno de Donald Trump estudia si envía unos 4.000 soldados o más a Afganistán en un intento de frenar el avance talibán.

El atentado del miércoles ocurrió mientras las autoridades afganas estrechaban la seguridad en la provincia occidental de Herat para el funeral masivo de las víctimas de un ataque que se cobró 29 vidas la noche anterior.

Un agresor suicida disparó dentro de una mezquita llena de gente para las plegarias de la noche y después detonó sus explosivos. Diez minutos más tarde se produjo una segunda explosión.

Nadie ha reclamado tampoco ese ataque, ocurrido al día siguiente de que el grupo extremista Estado Islámico advirtiera que atacaría a los chiíes. La milicia suní considera a los musulmanes chiíes como apóstatas.

El portavoz provincial de Herat, Jilani Farhad, dijo que para reducir las posibilidades de nuevos ataques, la protesta chií que se había convocado para condenar el ataque se celebraría justo antes del funeral el miércoles por la tarde, en lugar de organizar dos actos en momentos y lugares distintos.

Además de 29 muertos, el ataque dejó 64 heridos, 10 de ellos graves.