Cultura Colectiva
Ciudad de México.- Muerte, sangre, violaciones, tortura y secreciones humanas que manchan la lente. La condición humana comprende un lado oscuro que en pocas ocasiones nos gusta aceptar, y del cual nunca nos sentimos orgullosos. Sin embargo, representa una de las caras de la dualidad de la especie, una que raya en los desequilibrios, perversiones e instintos primitivos que nos recuerdan que aún somos bestias dominadas por químicos cerebrales. Tal situación no ha estado exenta de libros, obras de teatro y películas, mismas que reflejan los límites de la humanidad en términos de lo perturbador y lo grotesco. Y aunque las muestras culturales tienen que hablar sobre aquello que le es intrínseco al ser humano, ¿por qué colocamos nuestra atención en una pantalla salpicada de sangre o en un libro manchado de secreciones sexuales producto de una violación?
Habrá quienes respondan que lo consumimos por morbo, pero otros argumentarán que quizás sea una forma de expiar nuestros más oscuros pensamientos, y desde una perspectiva psicoanalítica, sublimar las perversiones. Dejando fuera “A serbian film” que mereció su propio artículo, compartimos un listado de películas que combinan la sublimación de nuestros instintos, con tramas que rayan en lo perturbador y la muestra, excesiva para algunos, de detalles que no dejan nada a la imaginación.
“Inside” 2007
Alexandre Bustillo y Julien Maury
La trama de esta película gira en torno a Sarah, una mujer que enfrenta su primer embarazo en compañía de su marido. Sin embargo, un accidente automovilístico provoca la muerte de su esposo, por lo que deberá enfrentar el resto del embarazo en soledad. Meses después del accidente, una extraña mujer toca a la puerta de Sarah, pidiéndole que le permita hacer una llamada telefónica y preguntando por su esposo. Mintiendo respecto a la muerte de éste, Sarah se quedará con sentimientos de paranoia, sobretodo al descubrir que la mujer la ha estado acosando en múltiples ocasiones. Así, el acoso terminará por convertirse en un ataque, puesto que la locura de la extraña llevará a Sarah a encerrarse en el baño para así salvar a su bebé. Mientras los ataques siguen, descubrimos que la mujer también estuvo en el accidente automovilístico, momento en el cual perdió a su bebé, y ahora, con sed de venganza, busca arrebatarle a Sarah a su futuro bebé. La película cuenta con múltiples escenas con lujo de detalle en las muertes y aunque no es la película más impactante de esta lista, sí refleja la perversión de la mente a causa de la venganza.
“The life and death of a porno gang” (2009)
Mladen Djordjevic
En palabras del director, esta road movie es una secuela del documental “Made in Serbia” que retrató la apatía política de un país desquebrajado a partir de la industria porno-casera. Así, la crisis que se extendía por la geografía serbia se abordó desde la situación de la industria cinematográfica, la cual debía de trabajar a partir de pocos presupuestos y con el rezago de los actores a las escalas sociales más bajas. La trama de esta cinta en particular, resulta en una combinación de sexo y violencia, en el que un joven director pornográfico se enfrenta a cientos de obstáculos para rodar su ópera prima. Así, después de un estreno fallido, el director y su equipo, que reúne a gays, travestis, drogadictos y estrellas porno recorrerá Serbia en busca de encontrar una locación y una libertad para grabar la cinta porno definitiva.
“NEKRomantik” (1987)
Jörg Buttgereit
Esta película de Alemania del Este retrata la mórbida relación entre Rob y Betty, un par de novios con gustos sexuales muy particulares: la necrofilia. Gracias al trabajo de Rob en un morgue, éste puede robar pies, dedos y extremidades para que Betty las atesore en tarros de cristal. Además, la posibilidad de Rob de robar cadáveres y junto a Betty satisfacer sus impulsos sexuales reactivan la relación de la pareja. Sin embargo, el despido de Rob provocará que Betty decida abandonarlo, dejando a Rob a expensas de sus fetiches, los cuales tratará de aliviar con las prostitutas, pero con quienes se percatará de que la muerte y el sexo con un cadáver son lo único que le permite sobrellevar la vida. ¿Hasta dónde llegarán los deseos de Rob y su ferviente necesidad de cadáveres? Esta película no tuvo miramientos para exponer órganos sexuales, conejos degollados, semen y sangre en la pantalla.
“El arte del diablo” (2004)
Tanit Jitnukul
Quien piense que Japón y Corea son los únicos referentes en el cine de terror asiático, necesita darle una oportunidad a esta película. El eje de la película ocurre en torno a Boom, una joven mujer que conoce a Prathan, un hombre casado en una casa de verano. A pesar de los impedimentos, ambos inician un romance que conlleva el próximo nacimiento de un hijo en común. Prathan, quien debe cuidar su fortuna, le asegura a Boom que le pagará una gran suma a cambio de su silencio, pero esa misma noche, en plena madrugada le anuncia que dado que está pagado un alto precio, tiene el derecho de compartirla, lo que conlleva una escena de violación grupal. Ahora, con sed de venganza y jurando recuperar su honor, Boom acude a la magia negra para invocarle una maldición a toda la familia de Prathan, quienes comenzarán a morir de manera misteriosa, captando la atención de toda la sociedad tailandesa, específicamente la de un reportero que querrá dar con la verdad.
“Pink Flamingos” (1972)
John Waters
Film Affinity la califica como “un filme no apto para mentes sensibles que contiene pornografía, canibalismo, escatología y zoofilia, entre otras cosas” y relata la perversión de dos casos que luchan por el título de “la persona más inmunda del mundo” dictaminada por un periódico local. Por una parte, Babs Jonson vive con su madre, su hijo delincuente y su pareja sentimental que tiene una debilidad por el voyeurismo. Por otro lado, la pareja Marble intentará a toda costa despojar a Babs de su título, por lo que complementarán la venta de heroína y el robo de bebés para las lesbianas, con más actos que los hagan acreedores al honor público. Así, dos estilos de vida que rondan en aspectos extraños de la condición humana, se enfrentan en una de las películas clásicas del cine de explotación. Perversión, flamingos, mierda de perro en la calle y la imagen de una mujer que te atormentará siempre.
“Found” (2012)
Scott Schirmer
¿Qué sería de ti al enterarte que tu hermano es un asesino serial y con una debilidad por decapitar a la gente? Esta es la historia de Marty, quien tras tomar la bolsa de boliche de su hermano, descubre la cabeza de una de sus víctimas; un hecho que se repetirá en múltiples ocasiones. Así, incomprendido en la escuela y en su casa, Marty intentará lidiar con el secreto de su hermano a través de películas violentas y su único amigo: David. Un día, tras un incidente en la escuela y su negativa por pelear contra un compañero, el hermano de Marty saldará cuentas con aquel adolescente que confrontó a su hermano, y cuya cabeza será descubierta por Marty y David. ¿Qué será de Marty con un hermano que intenta saldar cuentas a través de la decapitación?
“Scrapbook” (2000)
Eric Stanze
Esta película ha sido una de las más criticadas y condenadas en el género del horror debido a sus muestras explícitas de violación que “rayan en lo pornográfico”. Un perturbado y perverso joven se plantea terminar su libro para lograr que sea publicado, sin embargo, el título está escrito con base en las redacciones de sus víctimas en conjunto con fotografías, trozos de ropa y recuerdos de todas las mujeres que han sido secuestradas, violadas y asesinadas como parte de su perverso plan. La trama de esta película aborda la vida de quien debía convertirse en su última víctima: Clara. Tras ser violada y torturada, Clara comprenderá que para salvar la vida, tendrá que jugar con el asesino, e influir sus decisiones a partir de un libro de recuerdos. En Reino Unido, más de 15 minutos fueron removidos para permitir su exhibición para un público mayor de 18 años.
“Tras el cristal” (1987)
Agustí Villaronga
España no podía quedarse atrás en este listado, y figura con esta cinta que no tuvo tan buen recibimiento por parte del público pero superó las expectativas de la crítica. La trama de esta producción aborda a Klaus, un ex médico de los campos de concentración nazis, quien aprovechaba su posición de poder para torturar y abusar de los niños en los campos. Con el final de la guerra, Klaus extiende su camino de abusos por Alemania, hasta que se arroja de una torre y queda tetrapléjico y asistido por un pulmón de acero. Tiempo después, un joven llamado Ángelo se aparece en la residencia donde Klaus vive con su familia y se ofrece a convertirse en enfermo del otrora médico. Gracias a la confianza depositada en él, Ángelo asesina a la esposa de Klaus, se aprovecha desu hija y tortura y abusa sexualmente de Klaus. Todo parece indicar que las posiciones de poder se invierten puesto que Ángelo hará todo lo que necesite para vengarse del abuso cometido años atrás en los campos nazis.
“Ichi the Killer” (2001)
Takashi Miike
Japón arde en llamas con la desaparición de uno de los líderes de la mafia japonesa, la Yakuza, y un atractivo botín de cien millones de yenes. Aunque hay quienes señalan que se trata de un elaborado plan del jefe por escapar con el dinero, otro grupo de la pandilla encabezado por Kakihara se dan a la tarea de encontrarlo. ¿Cómo encontrar a quien ha desaparecido o quizás, a quien no quiere ser encontrado? La respuesta es la violencia, la tortura y el asesinato, que les permitirán desvelar la verdad detrás del asesinato del líder. Una de las mejores cintas para adentrarse en el trabajo de Takashi Miike y comprender un poco del uso de la violencia gráfica para contar una historia.
“Taxidermia” (2006)
György Pálfi
Esta producción mezcla dos factores: comedia y drama, y en palabras de las mentes detrás de esta película, es una metáfora a la historia húngara desde la Segunda Guerra Mundial hasta el presente. Lo que podría ser una pieza inspirada en Buñuel cuenta la historia de tres generaciones de hombres húngaros; el primero de ellos un capitán durante la Segunda Guerra; el padre un competidor de concursos de comida y finalmente el hijo, un taxidermista. Ahora, el más joven de todos está condenado a alimentar a su padre, quien ha perdido toda noción de sus dimensiones y no ha reparado en perder el control sobre su vida. Sin embargo, el hijo, harto de las palabras del padre, decidirá dejarlo encerrado en un cuarto en compañía de sus hambrientos gatos, quienes pronto buscarán cómo saciar sus instintos.