Aguascalientes, Ags.- El Barrio de la Purísima cuenta con una afluencia importante de visitantes, tanto habitantes de la zona y sus alrededores como turistas locales y foráneos que visitan este tradicional punto de la ciudad para realizar sus compras o degustar alimentos en su mercado y tianguis, o disfrutar de la arquitectura del Templo de la Purísima Concepción, de estilo neogótico. Es por esto que la alcaldesa Tere Jiménez ha girado instrucciones para que se realicen trabajos de rehabilitación, conservación y reacondicionamiento en este Barrio Mágico.
El Secretario de Obras Públicas Municipales, Marco Antonio Licón Dávila, señaló que los trabajos están pensados para impulsar un desarrollo estético e incluyente, además de modernizar el emblemático Barrio de la Purísima; muchos aspectos de las labores responden a las demandas de los ciudadanos, quienes habían hecho la petición a la alcaldesa para que se atendiera la zona, olvidada en administraciones anteriores.
Licón Dávila dijo que este año continuarán con las obras comenzadas en 2017, proyectando la restauración del Templo de la Purísima Concepción y del pedestal de la estatua de Benito Juárez, ubicada a un costado del inmueble religioso, construido éste por el reconocido “arquitecto empírico” José Refugio Reyes Rivas.
Señaló la importancia de que las obras se hayan realizado en este espacio desde el inicio del programa “Barrios Mágicos”, que representan, a la fecha, una inversión de 11 millones 202 mil 39 pesos, destinados a embellecer y favorecer la movilidad y el acceso universal (para la inclusión de discapacitados y tercera edad) a nuestro Barrio de la Purísima.
Marco Antonio Licón Dávila, titular de la dependencia, subrayó la importancia del acceso universal, ya que en el barrio viven en su mayoría personas de la tercera edad que necesitan la infraestructura, adaptada para que puedan desplazarse sin dificultad.
Los trabajos se realizaron sobre el Camellón de Juan de Montoro, la Glorieta de la Purísima y la calle Ezequiel A. Chávez hasta su cruce con la Av. Francisco I. Madero, donde se corrigieron 561 m2 de banquetas dañadas, se remplazaron 24 luminarias de alumbrado público y se colocaron 79 de tipo ornamental; se instalaron 300 metros lineales de sistema de autoriego y una cisterna de 40 mil litros; se ampliaron las áreas verdes, se instaló nueva señalética, adoquinado con acabado de concreto oxidado y mobiliario urbano, 15 botes de basura y 14 bancas; se instalaron 45 luminarias antivandálicas, 30 bolardos, 25 bancas acordes a la arquitectura del centro histórico y 4 paradas de autobús.
Además, cumpliendo con la instrucción de la alcaldesa para generar obra pública incluyente, se hicieron 45 rampas de acceso para personas con discapacidad y se aplicó el programa Banqueta Segura, corrigiendo 5 mil 400 m2 con características como la cenefa con guía táctil para débiles visuales.