Para desviar una bala usando una katana solo hace falta un superpoder, y lo tienen las moscas

Gizmodo

Aparte de no callarse ni debajo del agua, si hay un movimiento de combate característico en el mercenario bocazas es el de desviar balas con ayuda de sus katanas. Se lo hemos visto hacer en Wolverine: Origins, y en una escena que parodiaba a la primera en Deadpool 2. La cuestión es ¿Puede hacerse?

punto de vista de la ciencia y han llegado a algunas conclusiones muy interesantes. La primera es que no hace falta mucha fuerza para partir una bala en dos. La velocidad que lleva el propio proyectil hace que se fragmente al chocar con el filo de una katana (o de cualquier arma blanca muy bien afilada). El espadachín no necesita ni hacer fuerza. Basta con interponer la espada.

Eso nos lleva al segundo problema, que es precisamente interponer la espada en el camino de la bala. El problema aquí es la velocidad. En la escena de Deadpool 2, Cable y Wade están a una distancia de apenas dos metros. Si calculamos la velocidad de una bala, eso nos deja solo cinco milisegundos de margen para reaccionar.

¿El problema? En ese tiempo tienen que ocurrir las siguientes cosas:

  • Nuestros ojos reciben la información visual de la bala aproximándose y envían esa información al lóbulo occipital.
  • El lóbulo occipital remite la información al lóbulo frontal del cerebro.
  • El lóbulo frontal toma la decisión de bloquear la bala y envía esa orden a la corteza motora.
  • La corteza motora remite la órden correspondiente a los músculos.

Nuestro sistema nervioso tardaría alrededor de 255 milisegundos en completar ese proceso, y estamos asumiendo que el espadachín no se toma nada de tiempo para pensar la situación. Tan solo reacciona a ella. Nuestro tiempo de reacción es 44 veces superior al que tarda la bala en alcanzarnos.

Lo que necesitamos, en definitiva, es un superpoder de velocidad. ¿Hay algún animal en la naturaleza dotado de esa habilidad? Sí. Investigadores de la Universidad de Cornell estudiaron los tiempos de reacción más increíblemente rápidos del mundo animal y encontraron un ganador: la humilde mosca de la fruta.

Pongamos que un científico loco logra aislar el gen que expresa el tiempo de reacción de la mosca de la fruta. Lo integra en una droga y dota con esa mutación a un humano espectacularmente bien entrenado en el arte de la esgrima sin destrozar nada mas en su ADN, aún nos queda un último detalle: la espada.

Las katanas convencionales no valen para partir una bala y contarlo porque el ángulo de su filo no separaría lo bastante la trayectoria de los fragmentos. Asumiendo que la hoja está a unos 50 cm del espadachín, lo que ocurriría es que en lugar de un agujero de bala, tendríamos dos. Para lograr separar las dos mitades lo suficiente hace falta un filo con un ángulo de 45 grados, algo que podemos ver en algunos utensilios de cocina o herramientas como las hachas de mano. Cabe la posibilidad también de que Deadpool haya encargado katanas a medida con un filo especialmente diseñado para ejecutar su popular movimiento.

+Imagen; Ronin Katana