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Andrés Manuel López Obrador es, oficialmente, presidente electo de México; con ello, sus atribuciones, derechos y obligaciones cambian hasta que asuma la titularidad del poder Ejecutivo nacional, programada para el próximo primero de diciembre, donde sustituirá en el cargo a Enrique Peña Nieto.
Entre sus nuevos derechos, el político tabasqueño goza de facultades para recibir fondos encaminados a realizar, con aval del gobierno federal, tareas de transición y planeación de la próxima administración. Aunque ya realizaba estas actividades, aún no gozaban de peso constitucional.
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AMLO todavía no puede
Entre las tareas momentáneamente restringidas están:
- Enviar propuestas de ley a las cámaras de Diputados y Senadores (Congreso de la Unión).
- Presidir eventos oficiales ante las instituciones gubernamentales.
Si López Obrador desea emitir una propuesta, debe canalizarla al todavía presidente Enrique Peña Nieto.
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Una vez que sea mandatario de México
Según el Artículo 89 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos (CPEUM), el ciudadano que rinda protesta como presidente, podrá:
- Promulgar y ejecutar las leyes que expida el Congreso de la Unión.
- Nombrar y remover a secretarios de Estado, embajadores, cónsules generales y empleados superiores de Hacienda.
- Nombrar, con aprobación del Senado, a coroneles y demás oficiales superiores del Ejército, Armada y Fuerza Aérea nacionales.
- Intervenir en la designación del fiscal General de la República.
En tanto, el también exjefe de gobierno de la Ciudad de México seguirá trabajando con su equipo de transición en la casa ubicada en la colonia Roma.