Trabajadores de nuevo aeropuerto de México, en incertidumbre

Debate

Ciudad de México.- El anuncio del próximo presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, de cancelar la construcción del Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM) ha sumido a los trabajadores de esta magna obra en la incertidumbre, pues desconocen si tendrán empleo en diciembre.

Tras una polémica consulta ciudadana sin observadores independientes en la que ganó la opción de no construir el NAIM, el líder izquierdista anunció que paralizará las obras una vez haya asumido la Presidencia el 1 de diciembre.

Pero a menos de un mes del cambio de Gobierno, los 11.000 trabajadores del nuevo aeropuerto siguen acudiendo a sus puestos de trabajo en la obra más emblemática del presidente saliente, Enrique Peña Nieto, que lleva un avance de alrededor de 33 % y debería sustituir el actual aeropuerto de la capital mexicana.

En lo que tendría que ser el edificio de la terminal ya se levantan 15 grandes pilares con forma de embudo para sostener el inmueble y recoger agua de la lluvia. Es una zona donde el correteo de obreros y técnicos es incesante.

Adrián Ortiz, ingeniero topógrafo, ya no sabe si hablar del NAIM en futuro o en pasado, pero sigue defendiendo este proyecto situado en el municipio de Texcoco, a unos 40 kilómetros de Ciudad de México.

“Todo el aeropuerto está diseñado ecológicamente”, cuenta a Efe este trabajador que rechaza las críticas vertidas contra el NAIM por ser supuestamente dañino al medioambiente.

“Iba a ser autosustentable” y “no iba a haber tanta afectación”, sostiene Ortiz tras recordar que el aeropuerto recogería agua de la lluvia en lugar del subsuelo y que todo el ecosistema de conejos, serpientes y aves fue reubicado en una zona ecológica.

Pero la decisión del próximo gobierno parece que está tomada y la única consigna que han recibido los trabajadores es seguir con la construcción mientras dure el mandato de Peña Nieto.

“Por el momento nos han dicho que sigamos las obras hasta el 30 de noviembre. Todo es incierto; no nos han dicho nada de si (después) continuaremos o pararemos” explica Ortiz visiblemente preocupado puesto que tiene hijos que mantener.

Desde que el proyecto se aprobó en septiembre de 2014, López Obrador ya amenazó con su cancelación. Durante la campaña electoral moderó su discurso pero el resultado de la consulta ciudadana dio, al parecer, una estocada mortal a este proyecto de 13.000 millones de dólares diseñado por Norman Foster.

“Pues en el momento en que dijeron que se iba a cerrar (me lo tomé) fatal. Hasta el momento no lo percibo, no cabe en mí esta decisión. Tenemos tanto invertido” Lamenta Ortiz.

Pero la resignación de él y sus compañeros es visible: “Si es así, no queda otra que buscar trabajo en otro lugar”, asegura.

Muchos de ellos tenían empleo asegurado hasta 2020, año previsto para la finalización de las obras. Pero ahora, en cuestión de semanas podrían quedarse en la calle.