Claudio Bañuelos
Aguascalientes, Ags.- Luego de la gran polémica que se desató por el puente que atravesó el connotado cardiólogo sobre el arroyo vehicular de la calle Ecuador en el fraccionamiento Santa Elena para conectar sus dos edificios, el regidor panista y presidente de la Comisión Permanente de Planeación Urbana y Rural, Maximiliano Ramírez Hernández explicó la “legalidad“ de este tema.
Resulta que la Secretaría de Desarrollo Urbano a cargo de Adrián Castillo liberó desde hace unos 4 meses los permisos ipsofacto al galeno, Guillermo Llamas Esperón porque aseguró que cubrió todos los requisitos para tamaña obra.
Las molestias que ocasiona a los transeúntes y automovilistas durante el cierre de la circulación durante varias horas en distintos días es el pan de cada día.
Se justificó el proyecto y todo lo demás, solo que Castillo Serna por sus pistolas se brincó olímpicamente al cuerpo edilicio, es decir no tomó en cuenta para nada al Cabildo, ni les enteró de la obra siquiera.
Cuando la ciudadanía comenzó a quejarse como por arte de magia apareció toda la documentación en regla, pero habrá que reiterar que no le importó la opinión que por derecho tienen los regidores o se supone que lo tienen.
Aquí el mensaje para el funcionario es “no hagas cosas buenas que parezcan malas ni viceversa“.
Influyente sin duda el doctor atiende corazones.