Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- A punto de cumplir cinco años al frente de la delegación Aguascalientes de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM), Jesús Ramírez Pérez acumula numerosas controversias; algunas que incluso han tenido que ver con asuntos de índole judicial.
El último de los escándalos del líder obrero fue haber sido detenido por la Fiscalía General de la República debido a que supuestamente hizo uso de un arma de fuego exclusiva del Ejercito, en plena vía pública y tras un altercado en un local de comida.
Previamente, Ramírez Pérez entró en permanentes controversias con otras centrales obreras de la entidad, se vio involucrado en accidentes viales y hasta fue acusado de violencia por su ex pareja sentimental donde ya entonces salió a relucir su supuesta afición por el uso de armas de fuego.
Hijo de tigre…
La CROM Aguascalientes quedó acéfala en el segundo semestre del 2015 luego del fallecimiento de Jesús Ramírez Ramírez quien había encabezado el gremio desde finales de la década de los noventa del siglo pasado. Para el 15 de septiembre de ese año, Jesús Ramírez Pérez, hijo del fallecido dirigente, había sido designado como nuevo delegado estatal de la CROM donde ya antes fungía en el área de organización.
Aunque pudiera objetarse el vínculo familiar para darse el relevo en una central obrera, de manera oficial se anunció que la elección de Jesús hijo se había aprobado con el voto unánime de los integrantes del sindicato en una asamblea de carácter extraordinario. La designación de Ramírez Pérez contó con el apoyo del mismo dirigente nacional de la CROM, Rodolfo González Guzmán, quien visitó Aguascalientes en la presentación del nuevo delegado local.
Eran tiempos en que el PRI aún era la primera fuerza política en Aguascalientes, pero cuando llegó el relevo en la gubernatura arreciaron los conflictos sindicales y donde la CROM tuvo un papel protagonista.
Contra los sindicatos…
A finales de 2018, la CROM de Jesús Ramírez entró en conflicto con la Federación de Trabajadores de Aguascalientes, la máxima central obrera del estado, por la tutela del gremio de trabajadores de la empresa Nissan.
Ramírez argumentó que la base sindical de las plantas de la firma japonesa en Aguascalientes no estaba contenta con el respaldo de la FTA y el 1 de diciembre de ese año encabezó un encuentro con obreros en plena plaza central de esta ciudad. “No soy un oportunista. No soy un metiche, mi trabajo es representar a los compañeros y es lo que estoy haciendo”, justificó.
Alfredo González González, el eterno líder de la FTA desde 1998, respondió desmintiendo a Jesús Ramírez, al señalar que la CROM no tenía titularidad en cuanto a los agremiados de Nissan. El conflicto iría escalando cuando para junio de 2019, Ramírez dijo tener “dos mil afiliados” ante la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, pero González reviró mostrando documentos en donde esos afiliados apenas superaban la veintena. “No se vale poner en riesgo la estabilidad de Aguascalientes”, manifestó el dirigente de la FTA.
Mas no sería el único conflicto de Jesús Ramírez con otros líderes sindicales de Aguascalientes. Para abril de 2019 acusó a la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), por supuestamente solicitar credenciales de elector a sus afiliados previo a las elecciones por las once alcaldías del estado.
Conflictos y más conflictos…
En medio de sus controversias con otros líderes sindicales, Jesús Ramírez abrió un frente de índole familiar pero que saltó al ámbito público cuando su ex pareja, de nombre Astrid, le denunció formalmente por agresiones y hasta amenazas.
A decir de la denunciante, en noviembre de 2018 cuando en el domicilio donde vivía, ubicado en un fraccionamiento del municipio conurbano de Jesús María, el líder sindical en supuesto estado de ebriedad le agredió y hasta, según la denuncia presentada, había hecho uso de un arma de fuego pues baleó un auto Peugot propiedad de Astrid, con quien sólo tenía una relación no formalizada.
Después vinieron versiones de Astrid, quien acusó a Ramírez de situaciones como infidelidades. Mientras el líder sindical negó en todo momento haber hecho uso de un arma de fuego.
Lo último que se supo de la denuncia contra Ramírez fue en febrero pasado cuando el propio fiscal del estado, Jesús Figueroa, admitió en entrevista que el caso se había empantanado. “Sigue la investigación, no se ha aportado, hemos tratado de recopilar más información porque no tenemos mucha información fuera de lo que dice la denunciante, sabemos que había una relación sentimental y que hubo conflictos”, apuntó Figueroa.
Lo cierto es que los escándalos nunca dejaron de perseguir a Jesús Ramírez, quien para el 6 de mayo de 2019 tuvo un fuerte accidente cuando tripulaba una motocicleta, lo cual le llevó a ser hospitalizado. Pero el incidente derivó en especulaciones acerca de su futuro como líder sindical. Ante ello, Jesús Ramírez debió pedir la grabación de algunos videos que fueron distribuidos en medios electrónicos, para puntualizar que contaba con las facultades y como secretario general de la CROM.
Parecía que a Jesús Ramírez sólo faltaba que lo detuvieran y así ocurrió.
El más reciente escándalo del líder sucedió el pasado domingo 26 cuando fue detenido por un altercado en un establecimiento de venta de birria y en donde supuestamente sacó un arma de fuego, disparando al aire. Por lo cual tuvieron que intervenir elementos de la Fiscalía General de la República.
Aunque no se ha comprobado de manera fehaciente si Jesús Ramírez en realidad detonó la pistola, quedó en evidencia que carecer de permiso para contar con el arma de fuego que es exclusiva del Ejercito.
Al cierre, Jesús Ramírez había sido liberado luego de pagar una fianza.