Gilberto Valadez
Aguascalientes, Ags.- Apenas en los primeros cuatro meses del año se han registrado tres denuncias públicas de parte del gremio periodístico de Aguascalientes, hacia supuestas intimidaciones cometidas de parte de representantes de la ley.
Los incidentes de integrantes de medios de comunicación en la entidad lo mismo han involucrado a agentes de la Fiscalía del Estado, que de manera más reciente a policías del municipio de la ciudad capital.
Estos registros iniciaron desde el pasado 20 de enero cuando Alan Palafox, reportero del portal Metropolitano Aguascalientes, acudió al fraccionamiento Macías Arellano para documentar un operativo de la policía ministerial en torno a un posible caso de secuestro.
Aunque se encontraba en la vía pública y se identificó como representante de un medio de comunicación, Palafox fue intimidado por dos elementos de la Fiscalía que le exigieron guardar su teléfono y después le amagaron con sus armas, hasta que tuvo que intervenir Juan Muro, director de la Policía Ministerial.
El portal Metropolitano exigió en su momento respeto a la libertad de expresión de parte de las autoridades locales.
Poco más de un mes después, el 26 de febrero, periodistas de la fuente policíaca enviaron una carta abierta a la alcaldesa de Aguascalientes, Teresa Jiménez, así como al secretario de Seguridad, Antonio Martínez, denunciando supuesta intimidación en su contra por parte de policías municipales.
“Nosotros no somos culpables del impresionante flujo de armas en la ciudad, ni de la ola de ejecuciones, mucho menos, somos cómplices de nadie, nuestro único pecado es mantener informados a nuestros habitantes”, señaló el escrito firmado por Carlos Camacho Yáñez.
El más reciente incidente ocurrió apenas el pasado martes 28 cuando mientras cubría un accidente al oriente de la ciudad Carlos Alberto Limón, del semanario Tribuna Libre, fue esposado y empujado por un uniformado a quien algunos medios identificaron con el apellido Maldonado, integrante del grupo de operaciones especiales de la Secretaría de Seguridad Pública del Ayuntamiento.
Maldonado habría demandado que los reporteros no deberían de tomar fotografías, pero estos cuestionaron que no había una zona acordonada del incidente previo; lo cual habría irritado al policía para agredir físicamente a Limón, quien finalmente fue dejado en libertad.