Redacción
El encuentro entre el Niza y el Olympique de Marsella, en el estadio Allianz Riviera, fue interrumpido al minuto 74 debido a que decenas de aficionados invadieron el terreno de juego para agredir a los jugadores visitantes.
La situación se generó cuando Dimitri Payet devolvió una botella lanzada desde el fondo norte, en dirección a los seguidores radicales del cuadro nicense. Posteriormente, numerosos aficionados rebasaron el control de seguridad e ingresaron a la cancha.
El árbitro, Benoit Bastien, suspendió provisionalmente el partido, que transcurría con ventaja del Niza (1-0) tras un gol anotado en el minuto 49 por el danés Kasper Dolberg.
No es la primera polémica que envuelve al Olympique de Marsella esta temporada. En la primera jornada de Ligue 1, que los enfrentaba al Montpellier, se lanzaron proyectiles que suspendieron el encuentro temporalmente y que terminó con dos aficionados detenidos.
Con información de Marca