El es el culpable del desorden en Dallas Cowboys

Redacción

El desastre que presenciaron los fanáticos de los Dallas Cowboys no se dio de la noche a la mañana. De hecho, fue consecuencia de la incompetencia del equipo y su inacción durante la temporada baja.

Durante la temporada baja, Dallas perdió varios jugadores de alto impacto qué debían reemplazar, y lo más triste es que la mayoría de sus pérdidas fueron heridas auto infligidas, decidió cortar varios titulares este año para cumplir con el tope salarial pero sin un buen plan para reemplazarlos.

Terrance Steele, el jugador que seleccionaron para reemplazar a La’El Collins, claramente no tiene el talento para ser un titular en la NFL pero los Cowboys contaron con él para manejar el lado ciego de Dak Prescott. El otro tacle es Tyron Smith, un liniero ofensivo que está en los finales de su carrera y que no puede mantenerse saludable. 

La situación de receptor abierto está aún peor. Los Cowboys reemplazaron a Cooper con James Washington, un jugador que no pudo destacarse en Pittsburgh. Washington se lesionó durante el campo de entrenamiento y no saben cuando podrá regresar.

En el draft, Dallas seleccionó a Jalen Tolbert. Tolbert estuvo inactivo el domingo, incapaz de vencer al agente libre no drafteado Dennis Houston. Cedrick Wilson, a quien tampoco re-firmaron durante la temporada baja, habría sido un segundo receptor bastante viable.

Los problemas continúan en el lado defensivo. Randy Gregory, segundo en el equipo en sacks en 2021, se fue para Denver. Demontae Kazee y Keanu Neal, quienes hicieron un gran impacto en 2021, tampoco regresaron al equipo. La única adicion a la defensa esta temporada baja fue Anthony Barr. Entiendo si no lo conocen; el domingo, Barr tuvo un tacle y nada más.

Los Cowboys solo lograron meter 3 puntos en el primer partido del año. Su mariscal de campo Dak Prescott, quien fue muy impreciso con sus pases durante el juego, se lastimó la mano y necesitará cirugía. La semana que viene Dallas se enfrentará a los Bengals de Cincinnati, campeones de la AFC el año pasado. El panorama es más que sombrío.

Ya es obvio que Mike McCarthy no sobrevivirá el año como entrenador en jefe, y probablemente será culpado cuando sea despedido en enero. Pero McCarthy no tiene la culpa por el desorden en el que resultó Dallas esta temporada. Esa culpa recae en los hombros de solo un hombre – el dueño del equipo, Jerry Jones.

Con información de Vamos Cowboys