El Clarinetero
Aguascalientes, Ags.- En la última semana se han llevado a cabo al menos tres festejos taurinos en esta capital, dos de ellos en la Plaza Monumental y el pasado domingo una novillada en la centenaria Plaza de Toros San Marcos.
En ellas ha quedado claro que el aficionado taurino le dio la espalda a los dueños y empresarios Espectáculos Taurinos de México, (ETMSA) como se le conoce.
El motivo es sencillo; se les ocurrió en plena recesión económica incrementar en un 65% los precios de las entradas.
Vaya genio el que determinó asumir esta decisión que impacta directamente en el bolsillo del principal activo de la llamada fiesta brava como lo es el aficionado.
Si bien los fanáticos a las corridas de toros tienen cierto nivel adquisitivo, también es cierto que no son nada tontos y amén de la época económica que se vive que afecta no solo a la mayoría no solo de los mexicanos sino de las personas a nivel mundial, otro punto en contra de esta situación es que no se contrata a las mejores ganaderías.
Es todo un caso la siempre viva polémica de los astados con el asunto de la edad, trapío, bravura, etcétera como para venir a contaminar más el ambiente.
No hacen falta las protestas de los llamados animalistas que han crecido sobre todo en redes sociales más que en la realidad en contra de este tipo de festejos.
El hecho es que a los directivos de ETMSA parece de entrada que les salió el tiro por la culata.
Con las paupérrimas entradas que se han visto dónde apenas alcanzan un tercio de la capacidad de la Plaza Monumental con capacidad y la quinta parte del coso de San Marcos, el hecho es lapidario.
O retroceden en su afán ambicioso de querer recuperar lo perdido tras la pandemia y bajan el costo de las entradas o salvo contadas excepciones estas entradas son las que se verán el próximo año en la edición 2023 de la Feria de San Marcos.
El público ya habló, falta la respuesta de la empresa.