Redacción
Aguascalientes, Ags.- Las conductas punibles de alto impacto que acontecen en nuestro estado requieren de investigaciones puntuales para su resolución; consigna instruida desde la Fiscalía General del Estado y fortalecida con el eficaz desempeño realizado por la trilogía de la investigación, integrada por elementos de la Agencia Estatal de Investigación Criminal; a través de este comunicado, se da cuenta de un proceso penal iniciado por Privación Ilegal de la Libertad, que hoy mantiene bajo investigación a un trío de sujetos: Fabián N N, alias “El Cachimba”, Francisco Javier N N, alias “El Chubis” y Mario Alberto N N, alias “El Marro”.
El satisfactorio resultado se obtuvo a raíz del cumplimiento de las órdenes de aprehensión que libró el Juez de Control con el fin de determinar la situación jurídica de los sujetos, luego de que el Agente del Ministerio Público de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro recabara importantes datos de prueba con los que se construyó la hipótesis del caso que llevó a la determinación judicial.
Derivado de la presentación de una denuncia por parte de tres víctimas, dos de ellas hombres y una mujer, se obtuvieron los detalles de los distintos momentos en los que las personas fueron víctimas del ilícito.
Agentes especializados en Investigación lideraron las pesquisas de campo, realizando un certero trabajo, propio de eventos de esta naturaleza, a través del que se recabaron importantes indicios que condujeran a la captura del trío de probables partícipes: logrando la aprehensión “El Chubis” y “El Cachimba” en las inmediaciones de la colonia San Luis, mientras que a “El Marro” se le ubicó en el fraccionamiento Cuarto Centenario quienes se vieron implicados en las siguientes conductas que constituyen el hecho delictivo en comento:
El pasado mes de diciembre del año 2021, los tres imputados en compañía de un sujeto más que hasta el momento no ha sido capturado, acudieron al domicilio de los afectados, que se ubica en las inmediaciones del fraccionamiento La Ribera, del municipio de San Francisco de los Romo.
Sin mediar palabra alguna, los hombres ingresaron a la vivienda; “El Marro”, portaba entre sus pertenencias un arma de fuego y una tabla de madera, mientras que sus acompañantes se encontraban expectantes de sus órdenes.
Acto seguido, Mario, les gritó a las personas afectadas, ordenándoles que forzosamente debían trabajar para él en la distribución de narcóticos para un grupo criminal. De inmediato, el sujeto que aún no ha sido identificado, tomó del hombro a uno de los afectados, “El Chubis” sostuvo a otro más de la ropa que portaba, mientras que, “El Cachimba” retuvo a la víctima del sexo femenino.
Al tener control de ellos, los condujeron hasta una de las habitaciones, afectando su libertad deambulatoria, al tiempo que Mario les ordenó a sus secuaces que les pegaran con la tabla, por lo que comenzaron a turnársela para tal fin.
Tras prolongarse la agresión por algunos minutos, las víctimas accedieron a colaborar con ellos, recibiendo las instrucciones puntuales para la venta de los estupefacientes; una vez obtenido el fin que buscaban, se retiraron los imputados y las víctimas recuperaron su libertad deambulatoria.
Los meses transcurrieron con aparente normalidad, hasta que, el día 26 de mayo de la presente anualidad, alrededor de las 18:00 horas, “El Cachimba” y “El Chubis”, repitieron lo que tiempo atrás habían realizado: volvieron al domicilio e ingresaron con un arma y una tabla de madera.
La pareja condujo a los afectados a la misma habitación donde estuvieron cautivos previamente, les amarraron las manos con rafia, restringiendo su libertad de nueva cuenta, al tiempo que Francisco les decía que eso les pasaba por no trabajar lo suficiente, por lo que les entregó más mercancía y posteriormente desató los lazos que había hecho en sus muñecas para que recuperaran su libertad; luego, los agresores se retiraron.
El hecho se repitió por tercera ocasión en una fecha transcurrida entre el final del mes de agosto y el principio del mes de septiembre, cuando, una vez más, Javier y Fabián, llegaron al atardecer al inmueble, al que ingresaron portando armas cortas y de nueva cuenta con la tabla.
En esta ocasión, “El Cachimba”, condujo al grupo de pasivos hasta la misma habitación y les indicó que debían trabajar forzosamente para ellos; tras apuntarles con el arma de fuego, los tres pasivos se hincaron y fueron agredidos una vez más por los activos, quienes prolongaron el ataque para luego retirarse de lugar.
Cansados de los ataques, las víctimas acudieron ante la autoridad ministerial con la intención de presentar su denuncia, lo que de inmediato activó los trabajos de la Trilogía de la Investigación, en donde se distribuyeron las tareas para integrar una carpeta de investigación con puntuales datos de prueba.
En primer término, Policías de Investigación del Grupo Especializado en Combate al Secuestro se abocaron a la realización de tareas de campo, a través de las que recopilaron registros de investigación que condujeron a la captura de los sujetos indiciados dentro del expediente.
La información dentro de la carpeta se fortaleció con las aportaciones que también realizaron los servidores públicos especializados en diversas pericias propias para la causa.
Una vez con la suficiencia de recopilaciones, la Fiscalía Especializada en Delitos de Alto Impacto, instruyó a los expertos en combatir secuestros para la solicitud de las órdenes de aprehensión, que, una vez cumplimentadas, derivaron en la celebración de la audiencia inicial.
En la diligencia, cada uno de los intervinientes aportaron información para respaldar sus argumentos, siendo que, el fiscal asignado a la causa se vio favorecido en su petición, al dictarse el auto de vinculación a proceso y otorgarse la medida cautelar de prisión preventiva, además del plazo de 3 meses para el cierre de la investigación complementaria.