Redacción
EEUU.- El llamado “El Espectáculo Más Grande de la Tierra” fue una combinación de dos grandes espectáculos circenses, lo que lo convirtió en el evento más emocionante de entretenimiento en el mundo. Dentro de este show, se encontraba uno de los artistas más famosos, Stephan Bibrowski, también conocido como “Lionel el hombre con cara de león”.
Bibrowski se hizo aún más conocido después de que el Barnum & Bailey Circus y los Ringling Brothers se unieran en 1919. Junto a sus compañeros artistas, presentaron al público un espectáculo sin precedentes, lleno de acrobacias deslumbrantes, un zoológico exótico de animales salvajes y curiosidades únicas .
Sin embargo, había un lado oscuro en “El Espectáculo Más Grande de la Tierra”. Un grupo de personas con diversas discapacidades eran exhibidas y promocionadas como curiosidades o «monstruos de feria».
Bibrowski era uno de ellos, cuyo cuerpo estaba cubierto por una capa de pelo largo y abundante de al menos 5 centímetros. P.T. Barnum, el empresario detrás del show, lo anunciaba como el «hombre mitad león» y más tarde lo rebautizó como Lionel el hombre con cara de león.
A pesar de que estos artistas eran presentados como un grupo de marginados que habían encontrado un lugar en el mundo del espectáculo, la realidad era diferente. Frecuentemente, eran forzados a vivir en condiciones precarias y exhibidos como un objeto de curiosidad por hombres sin escrúpulos.
Dicho de otro modo, “El Espectáculo Más Grande de la Tierra” fue un evento impresionante que ofrecía un mundo de entretenimiento único, pero que también tenía una cara oculta de explotación y engaño hacia las personas con discapacidades que eran presentadas como espectáculos.
Aunque muchos artistas de circo con discapacidades fueron explotados por los empresarios de la época, parece que Bibrowski fue uno de los pocos que realmente disfrutó de su carrera como exhibicionista. Esta es su historia, y es verdaderamente única.
Stephan Bibrowski, destinado a convertirse en el hombre con cara de león
Aunque Bibrowski se convirtió en una reconocida figura entre los asistentes al circo al pasar gran parte de su vida como parte del “espectáculo de rarezas” del Barnum & Bailey, se sabe muy poco sobre el hombre en sí.
La mayoría de la información sobre él proviene de espectadores de primera mano y de la investigadora de espectáculos de rarezas, Francine Hornberger, a través de su libro Carny Folk.
Antes de convertirse en un artista de espectáculos de rarezas, Stephan o «Stefan» Bibrowski era solo un joven afectado por una rara condición que ahora se cree que es hipertricosis .
Las personas con hipertricosis o “síndrome del hombre lobo” sufren un crecimiento del vello en áreas del cuerpo que normalmente no estarían cubiertas de pelo. En casos extremos, como en el de Bibrowski, el cabello puede crecer a longitudes aún mayores. Otros ejemplos de casos extremos incluyen a otros artistas de espectáculos de rarezas bien conocidos como “mujeres barbudas”, “hombres lobo” o “ Jo-Jo, el niño con cara de perro ”.
Según el libro Carny Folk, Bibrowski nació en Varsovia, Polonia, en 1890, cubierto por una capa de pelo rubio fino de un poco más de 2 centímetros. Se dice que su madre le dijo a la gente que la condición de su hijo era el resultado de haber presenciado cómo su padre era atacado por un león mientras estaba embarazada.
En lugar de criar a un bebé de rara apariencia, se dice que la madre de Bibrowski lo entregó a la edad de cuatro años a un financiero y empresario local llamado Sedlmayer. Sedlmayer vio de inmediato el potencial en la condición del infante, lo bautizó como «Lionel, el hombre con cara de león» y comenzó a exhibirlo por toda Europa a cambio de dinero.
Bibrowski es contratado por Barnum & Bailey
En 1901, Stedlmayer llegó a los Estados Unidos con Bibrowski, y comenzó a exhibirlo en espectáculos ambulantes a lo largo de los recién inaugurados muelles y paseos de la costa este. Fue durante esta gira que Bibrowski llamó la atención de los cazatalentos del famoso circo Barnum & Bailey.
Rápidamente fue contratado y puesto al servicio del espectáculo ambulante del circo, realizando trucos acrobáticos y charlando con la audiencia.
Durante los siguientes 19 años, Stephen Bibrowski actuó en todo el mundo con el circo Barnum & Bailey, acompañado por los demás «monstruos de feria». En 1920, se estableció por un tiempo en los Estados Unidos y comenzó a actuar en un espectáculo itinerante en Coney Island, Nueva York.
Aunque había estado actuando durante años, su tiempo en Coney Island dio la oportunidad a los espectadores curiosos de acercarse y conocer personalmente al Hombre con Cara de León. La mayoría se sorprendió al descubrir que no era el salvaje humano que se creía, sino un caballero que compartía mucho en común con ellos.
Bibrowski era un hombre pequeño y tenía aspiraciones de convertirse en dentista. Era inteligente y hablaba cinco idiomas. En su rostro, su cabello crecía en mechones dorados de alrededor de 20 centímetros de largo, mientras que en otras partes del cuerpo medía hasta 10 centímetros. Sin embargo, cuando compartía su historia con otros humanos, su condición parecía desaparecer.
Aunque hay pocos relatos veraces sobre sus actuaciones, aún existen numerosos rumores sobre el Hombre con Cara de León que persisten hasta hoy en día.
Algunos aseguran que la madre de Bibrowski en realidad nunca lo abandonó y que simplemente le permitió perseguir su sueño de actuar, y que sus padres fueron una gran parte de su vida.
Otros sostienen que Bibrowski disfrutaba exhibir su condición y se enorgullecía de ella, creyendo que lo hacía más interesante. Una historia cuenta que en un hotel de la ciudad de Nueva York donde se alojaba, se produjo un incendio y Bibrowski fue el primero en evacuar. Se dice que el Hombre con Cara de León afirmó que, si sus largos mechones se quemaran, él se convertiría en “sólo un hombre común”.
Sea cual sea el caso, es razonable suponer que la vida de Bibrowski fue mucho más compleja de lo que se conocerá realmente. Aunque los detalles pueden haberse perdido con el paso del tiempo, la historia de Lionel, el Hombre con Cara de León, sin duda perdurará.
*Información de Grandes Medios