Gabriel Soriano
Jesús María Ags.- Siguen en la incertidumbre más de 450 alumnos de la Escuela primaria Amado Nervo después de que por segunda ocasión se les clausurara la escuela por riesgos estructurales en las aulas.
Tanto el IEA como el ayuntamiento de Jesús María no les han dado soluciones certeras a los padres de familia.
En marzo fue la primera vez en que se suspendieron las clases en la citada institución luego de que 5 de las 11 aulas estuvieran con importantes fallas estructurales y que supondría un riesgo para los alumnos que ahí tomaban clases.
Aunque a las pocas semanas reabrieron las aulas, nuevamente tuvieron que ser cerradas por orden federal ya que un padre de familia promovió una denuncia en ese sentido.
Provisionalmente los más de 450 estudiantes de dicho plantel están recibiendo clases en la Casa Pastoral de Jesús María gracias a que el señor cura tuvo la flexibilidad de prestarles este espacio, sin embargo,ya les avisó que no podrán seguir tomando clases ahí ya que se vienen los festejos de aniversario de la parroquia de Jesús María.
A semanas del cierro del ciclo escolar señalan que tampoco pueden regresar a tomar clases a las aulas toda vez que haber lluvias, sería más riesgoso estar dentro del aula. Ahora el cierre de la escuela es definitivo.
“Nosotros acudimos al IEA y nos dijeron puras mentiras, nos dijeron que iban a reubicar a nuestros en varias escuelas y que supuestamente iban a hacer salones en la Solidaridad y Buena Tierra, para después contradecirse y decir que no iban a construir salones, que los iba a reubicar y que a los docentes los iban a reubicar”, dijo una de las madres inconformes en entrevista para El Clarinete.
Aprovecharon que la gobernadora María Teresa Jiménez Esquivel acudió a un centro de salud en la localidad para exponerles la situación a lo que dijo que si les mandaría recursos para construir otra escuela, empero afirman que las autoridades tanto estatales como municipales que no tenían terrenos para construir otro plantel e incluso sugirieron a los padres de familia buscar un terreno en venta para hacer las gestiones de la escuela de 5 mil metros cuadrados.
“No nos dan solución ni nada, ellos nada más se lavaron las manos de que se cierra la escuela y se va a ser perder la matrícula de la escuela. Prometen que nos van a reubicar a nuestros niños, pero no saben si en la mañana o en la tarde, sin importarles si trabajamos o no; además, también tendríamos que comprar nuevos uniformes porque son distintos los que se usan tanto en la Solidaridad como en la Buena Tierra”, declaró una a madre inconforme.
Finalmente pidió a las autoridades que escuchen las necesidades de los padres de familia para así llegar a una solución que le beneficie a todos. Esto en caso de que realmente ya no se pueda hacer nada para volver a abrir la escuela.