Redacción
EEUU.- El jueves fue declarada la primera huelga simultánea de la historia del sindicato estadounidense, United Auto Workers (UAW), a los tres principales fabricantes de automóviles estadounidenses: Ford, General Motors (GM) y Stellantis.
Cabe comentar que los negociadores de los fabricantes de automóviles y el sindicato no llegaron a un acuerdo el jueves para evitar la huelga en algunas plantas en Estados Unidos de los tres gigantes automotrices.
Por lo que el anuncio se produjo después de intensas negociaciones llevadas a cabo en la sede del UAW, denominada “Casa de Solidaridad”, durante las últimas 24 horas, en las que el sindicato presionó por la justicia económica y social para sus miembros.
Ello marca la primera vez en la historia de la UAW que el llamado “Detroit Three” ha estado negociando juntas en la sede del sindicato antes de una fecha límite de huelga; el sindicato ha dejado claro sus intenciones, enfatizando la necesidad de un acuerdo que refleje los sacrificios y contribuciones de sus miembros a estas corporaciones.
Recordemos que la UAW había esbozado el miércoles planes para una serie de huelgas dirigidas a plantas individuales no reveladas de Estados Unidos si no se llega a un acuerdo antes de las 11:59 horas del jueves 14 de septiembre, en lugar de un paro total; y el presidente de la UAW, Shawn Fain, dijo el miércoles: “Para ganar, es probable que tengamos que pasar a la acción”.
Un incremento salarial del 40%
El sindicato está pidiendo aumentos salariales del 40% hasta septiembre de 2027 y mejoras importantes en los beneficios como parte de lo que llama demandas “audaces”.
Fain dijo que los Tres de Detroit habían ofrecido a 146,000 trabajadores del sector del automóvil aumentos salariales de hasta el 20% en 4 años y medio, pero tachó la propuesta de inadecuada, en tanto que los tres CEO de GM, Ford y Stellantis han tenido aumentos salariales de 40% en los últimos cuatro años.
“Estamos comprometidos a lograr un acuerdo con los tres grandes que refleje el increíble sacrificio y las contribuciones que los miembros del UAW han hecho a estas empresas. Hemos estado abiertos. Las empresas, los miembros y el público saben por qué hemos estado luchando. Y hemos sido claros”, dijo Fain en una transmisión en vivo.
Horas antes, el director ejecutivo de Ford Motor, Jim Farley, dijo a CNN que la propuesta de aumentar los salarios en un 40% “nos dejaría sin negocio”.
¿Qué plantas irán a huelga?
En un mensaje dado en una transmisión en vivo, Fain llamó a tres plantas a participar en esta acción histórica: la planta de Wentzville, Missouri, de GM; el complejo de ensamblaje de Toledo, Ohio, de Stellantis, y la planta de ensamblaje de Michigan de Ford (ensamblaje final y pintura únicamente).
Aquellas unidades que aún no han sido llamadas a unirse a la huelga coordinada, continuarán trabajando bajo un acuerdo vencido sin extensiones de contrato. A pesar de la expiración del contrato, la mayoría de los términos y condiciones de trabajo siguen vigentes, asegurando la seguridad laboral para los miembros del sindicato.
La estrategia de la huelga coordinada está diseñada para mantener a las empresas en vilo y proporcionar a los negociadores nacionales de la UAW la máxima ventaja y flexibilidad durante las negociaciones. Detener el trabajo en una planta clave de motores o transmisiones, por ejemplo, podría tener un efecto en cascada al privar a otras fábricas de las piezas que necesitan para producir vehículos. Otra opción sería elegir a las plantas de ensamblaje rentables de pickups o SUV.
Fain dijo que todavía era posible que en una fecha posterior todos los trabajadores del sector automovilístico pudieran hacer huelga.
Una huelga total afectaría las ganancias de cada fabricante de automóviles afectado entre 400 y 500 millones de dólares por semana, suponiendo que se perdiera toda la producción, estimó el Deutsche Bank. Algunas pérdidas podrían recuperarse aumentando los cronogramas de producción después de una huelga, pero esa posibilidad se desvanece a medida que la huelga se extiende a semanas o meses.
La acción laboral más ambiciosa
Las huelgas coordinadas representarían posiblemente la acción laboral más ambiciosa de Estados Unidos en décadas y podrían afectar al crecimiento económico del país, dependiendo de su duración.
El sector automovilístico, incluidos los fabricantes de repuestos, emplea a casi 1 millón de personas, según datos de la Oficina de estadísticas laborales de Estados Unidos.
El Washington Post informó el jueves que funcionarios del Gobierno del presidente Joe Biden están preparando medidas económicas para proteger a los proveedores de automóviles que podrían verse afectados, incluso con préstamos. La Casa Blanca no quiso hacer comentarios sobre el reporte.
Tesla, el ‘claro ganador’
Para el analista de Wedbush, Daniel Ives, “el claro ganador en esta batalla de Juego de Tronos entre el UAW y GM/Ford es Tesla”, dijo a Reuters.
Los fabricantes de automóviles de Detroit podrían enfrentar mayores costos y complejidad en el futuro que Tesla y otros fabricantes de automóviles no sindicalizados no enfrentarán a medida que expanden la producción de vehículos eléctricos, dijo.
Una huelga del UAW no afectaría tampoco a los fabricantes de automóviles europeos y asiáticos como Toyota, Honda y Mercedes, cuyos trabajadores de la planta no están representados por el sindicato.
*Con información de Expansión.