En Venecia, allá por 1638, queda inaugurado “El Ridotto”, considerado el primer casino de la historia, con la intención de proporcionar un entorno de juego controlado, lejos de las fullerías y trifulcas habituales en calles y tabernas. Desde entonces, esos ámbitos han evolucionado, se sofisticaron (pasando a ser símbolo de emoción, glamour y aventuras, inmortalizados en miles de obras literarias y cinematográficas) y tanto han cambiado que llegaron a “desmaterializarse”. 

Ciber mutaciones

La llamada “4° Revolución Industrial” ha influido de manera significativa en la industria de los juegos de azar y las apuestas deportivas, potenciándola y llevándola a nuevos horizontes inexplorados. En particular, ha dado lugar a la proliferación de los casinos en línea, como el conocido crash casino, que permiten a las personas disfrutar de la emoción del juego desde la comodidad de sus hogares o cualquier lugar en el que se encuentren. Este acceso virtual ilimitado ha transformado la forma en que experimentamos y disfrutamos de estos pasatiempos.

Sin embargo, la última evolución de estas modalidades inmateriales de juegos de azar y apuestas deportivas ha dado lugar a lo que se conoce como “crypto casinos”. Estos sitios permiten a los jugadores apostar con “cripto activos”, monedas virtuales que han ganado notoriedad desde la creación de Bitcoin en 2008. Además, la tecnología subyacente, la cadena de bloques (Blockchain), ha dado lugar a sistemas financieros descentralizados completos, como las “finanzas descentralizadas” (DeFi).

Los crypto casinos ofrecen una amplia variedad de juegos, desde póker hasta ruleta, blackjack, bingo, lotería y tragamonedas, además de la posibilidad de apostar en una amplia gama de eventos deportivos. Lo que los distingue es la capacidad de realizar apuestas no solo con moneda tradicional (dinero Fiat) a través de métodos convencionales como transferencias bancarias o tarjetas de crédito, sino también con criptomonedas. Para hacerlo, los jugadores deben cargar estas criptomonedas en una “wallet” o billetera electrónica, lo que les permite apostar de forma anónima y con una seguridad absoluta, respaldada por la tecnología de Blockchain. Esto brinda a los jugadores una experiencia de juego única y la oportunidad de explorar un mundo de criptomonedas, donde la innovación y la seguridad se combinan para crear una emocionante forma de entretenimiento en línea.

¿Cómo funciona el juego crash?

El juego “Crash” es un emocionante juego de azar que ha encontrado su lugar en la industria de los casinos en línea. A pesar de su simplicidad, su atractivo radica en su naturaleza impredecible y la oportunidad de ganar grandes premios. 

Veamos con más detalle cómo funciona este juego:

Apuesta Inicial

Para dar inicio a la acción, los jugadores realizan una apuesta en una ronda o evento específico. La cantidad de la apuesta puede oscilar considerablemente de acuerdo con las reglas particulares de la plataforma de juego.

El Multiplicador

El núcleo del juego radica en el multiplicador, que comienza en un modesto 1x. A partir de ese punto, se inicia un ascenso gradual y constante. La clave para triunfar en “Crash” consiste en retirarse antes de que el multiplicador alcance su cota máxima y desencadene el tan temido “crash”.

Retirada Estratégica

Los jugadores tienen el poder de retirarse en cualquier instante antes de que sobrevenga el “crash”. Al hacerlo, sus ganancias se calculan en función del multiplicador en el momento de su retirada. Esta elección conlleva una estrategia calculada, ya que retirarse demasiado pronto puede suponer ganancias más modestas, mientras que retrasar la retirada puede implicar la pérdida de la apuesta.

El “Crash”

El juego toma su nombre por una razón: en cualquier momento, sin previo aviso, puede acontecer un “crash”. Cuando esto ocurre, la ronda llega a su fin de forma abrupta, y todos los jugadores que no se han retirado a tiempo lamentablemente pierden su apuesta.