El Clarinetero
Aguascalientes, Ags.- “Santas Ching….. Batman”, dirían por ahí. El asunto es que a mediados de diciembre pasado se desarrolló una de tantas posadas cómo es costumbre y tradición en todos los ámbitos en México.
En este caso se trató de una del Poder Judicial del Estado, en donde cómo es normal corrió el alcohol entre los adultos ahí presentes.
Sin embargo no falta aquel al que se le vayan dos o tres copas de más, cosa que tampoco es delito, sino deleite expresarían muchos.
Lo malo es que a uno de los que se le pasó el destilado fue un juez, quien ya con alcohol en su sangre de más; de plano se le soltó la libido y comenzó a acosar a las compañeras de los juzgados.
El asunto es que en determinado momento, luego de su actuar tuvo un primer roce con la pareja de una de las asistentes.
Esto no lo freno sino que en la pista de baile se fue hacia otro grupo de chicas que departían entre ellas. Al pasar los minutos al final “acorraló” a una de ellas.
Ya se estaba poniendo muy pasional el asunto. Cuando un empleado retiró a la joven que no estaba consciente al 100 por ciento de lo que estaba siendo víctima.
Esta situación molestó al juzgador y tanto fue su coraje que lanzó un golpe, mismo que no dio de lleno en el blanco del “metiche” a su consideración cuando el juez ya estaban muy avanzado en su conquista.
Se iba armar el zafarrancho, sin embargo calmaron a las partes y el asunto quedó ahí.
Pero días después trascendió que este juez abusando de su poder aparentemente habría amenazado a las jóvenes para que nadie hablara del tema, toda vez que estaría en juego su empleo.
La cuestión es saber sí al interior del Supremo Tribunal de Justicia del Estado ya se sabrá algo de ello y sí se tomarán cartas en el asunto.
Veremos en qué termina esta situación oprobiosa del todo para la vida interna de este Poder en la entidad y sí se llega a las últimas consecuencias o todo queda en una muy bochornosa anécdota para los implicados.