Redacción
Los Ángeles, Estados Unidos.- Un juez de la Corte Federal de Los Ángeles dio entrada a la demanda que los hijos de Jenni Rivera interpusieron contra su abuelo materno, Pedro Rivera, y su sello discográfico, Cintas Acuario, por la supuesta explotación indebida de las grabaciones de la cantante; se anunció que en noviembre comenzará el juicio.
Chiquis, Johnny, Jenicka y Jacquie Rivera, hijos de “La Diva de la Banda”, fallecida en 2012, acudieron a la corte para escuchar el fallo de inicio del juicio. Ahí también se encontraba su tío Juan Rivera en representación de su padre, Pedro, quien ha tenido en su poder la música de Jenni, por la que ahora sus nietos le piden cuentas de regalías.
Los hijos de Jenni siguieron atentos toda la audiencia y al conocer el veredicto del juez se abrazaron entre ellos a modo de celebración; Chiquis incluso derramó algunas lágrimas.
Al salir de la corte, los jóvenes prefirieron no dar declaraciones a los medios de comunicación y se marcharon escoltados en medio de un cuerpo de seguridad.
Pedro Rivera, con sus hijos Juan y Rosie, le había pedido al juez desestimar la demanda por carecer de verdad y fundamentos, pero el juez decidió lo contrario.
“Yo pensé que la demanda se desestimaba, pero hoy, desafortunadamente, no fue así”, expresó Juan, quien sí accedió a hablar con la prensa reunida en los juzgados. “Hay tantas cosas que han sucedido en la familia, tantas acusaciones que se han hecho, pero bueno, yo quería que se desestimara porque era una bronca menos para mi papá.
“Sin embargo, al desestimarse no iba a salir toda la evidencia y entonces uno iba a quedar manchado; ya en el juicio va a salir toda la evidencia. Le pregunté al abogado cuándo sería (el juicio) porque quiero que salga todo lo oculto, todo lo negro. Si nosotros hicimos algo mal, rompimos la ley, que venga la ley contra nosotros. Yo estoy tranquilo, sé que no sucedió y ahora tendrán que comprobarlo (mis sobrinos)”.
Cuestionado sobre sus sentimientos al ver a los hijos de su difunta hermana enfrentarlos en la corte, Juan dijo que no sentía “nada”.
“¿Qué sentí? La verdad, nada. Se oye muy feo, muy frío, y sé que seré criticado por eso, pero no: yo vengo a hacer un trabajo, vengo a hacer una labor. Yo creo que los lazos familiares en este caso no cuentan, esto ya es algo de negocios”, aseguró.
“Nosotros por mucho tiempo intentamos arreglar la situación, y a pesar de que se ha dicho que mi papá no lo quiso hacer, es mentira. Ahora sí presentaremos toda la evidencia que tenemos de que no hicimos nada mal, todos los documentos que por años se han ocultado. Ya tengo la auditoría. No hay nada que temer porque no hicimos nada malo, repito: todas estas acusaciones son falsas”.
El pasado 20 de septiembre, los hijos de Jenni entablaron la demanda contra su abuelo por supuesta explotación indebida de la música de su mamá a través de su compañía Cintas Acuario.
Cuando falleció la cantante, su hermana Rosie quedó al frente de Jenni Rivera Enterprises como albacea. Sin embargo, el hijo menor de Jenni, Johnny Lopez, pidió auditar la compañía, en la que también trabaja su tío Juan, porque estaban inconformes con el dinero que percibían por ganancias.
Rosie y Juan fueron culpados por sus sobrinos de malos manejos de la fortuna de Jenni, por lo cual ella dejó de fungir como albacea y Jacquie, hija de “La Diva de la Banda”, se hizo cargo de la empresa.
Con información de El Diario de Juárez