Redacción
Las Vegas, Estados Unidos.– Son los dos mejores equipos de la NFL, en el papel, y por eso están en el Super Bowl, pero ninguno es perfecto.
Tanto 49ers como Chiefs tienen debilidades y eso puede cambiar el rumbo del ganador del Super Bowl LVIII.
Desde una sencilla patada de gol de campo, pues los californianos no gozan de un pateador confiable, hasta lo malo que resultaron ser algunos receptores de Kansas City durante la temporada, tirándole toda cantidad de pases a Patrick Mahomes, son huecos que podrían pesar a la hora del marcador final.
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Atacar más debilidades del rival puede ser la clave del Súper Domingo.
Por ejemplo, Brock Purdy tuvo cinco juegos en los que fue capturado varias veces y al mismo tiempo lanzó al menos una intercepción, y los 49ers terminaron 2-3 en esos partidos, por lo que Chiefs ya sabe qué puede hacer para ganar.
Los puntos flacos de San Francisco
Las decisiones de Kyle
El coach Kyle Shanahan ha tenido varias decisiones que pueden cambiarlo todo. Cuando fue coordinador ofensivo de Atlanta iba ganando 28-3 y perdió el SB LI ante Patriots, y hace 4 años, los 49ers iban ganando 20-10 y Chiefs metió 21 puntos sin respuesta.
La inexperiencia
El joven de segundo año, Brock Purdy, está en el juego más importante. No se le permitirá que cometa errores. En los dos juegos de estos Playoffs no ha lucido. No ha logrado tener más de 90 de rating y presionarlo puede estar la clave para vencer a 49ers.
De la patada
Si el juego está para definirse en un gol de campo, los 49ers deberán rezar que Jake Moody salga inspirado. El novato no es tan confiable. Ha conectado solo el 60 por ciento (3/5) de sus goles de campo en Playoffs, y en la campaña conectó el 84 por ciento.
En picada
La defensa contra la carrera se ha derrumbado semana tras semana y no se diga en Playoffs. Los Packers de Green Bay les corrió para 136 yardas, mientras los Lions de Detroit sumó 182 por esa vía; hay que atacar el lado contrario de la estrella Nick Bosa.
Así sufre Kansas City
A detener a McCaffrey
La linieros de Chiefs no pueden doblarse en el juego. Deberán frenar el ataque terrestre del jugador ofensivo del año Christian McCaffrey, de 49ers. Kansas City va de 7-6 en la campaña, contando Playoffs cuando permitieron más de 110 yardas por tierra.
Manos de mantequilla
Kansas City podrá tener un quarterback de élite con Patrick Mahomes, pero de nada sirve si tiene receptores con manos frágiles y con manos de mantequilla. Esta campaña fueron el peor equipo de toda la NFL en ese renglón, pues le tiraron 44 pases.
Falta de ritmo
La máquina de hacer puntos de Chiefs no es la misma que en otros años. De ser la #1 de la Liga el año pasado, con casi 30 puntos, esta campaña fueron la #15 con casi 22 tantos por partido. Han logrado mejorar, pero no le pueden dejar toda la carga a Mahomes.
Le falta protección
Mahomes es un súper estrella, pero también tiene su lado débil. Mandarle presión con 3-4 lo hace fallar. La clave está en saber en qué momento atacarlo, sino, fulmina. Esta campaña, cuando lo capturaron tres o más veces, Kansas City perdió 3 de 4 juegos.
Con información de El Diario de Juárez