Redacción
Ciudad de México.-El embrague o clutch, es una de las partes más críticas de un automóvil de transmisión manual. Gracias a este mecanismo, la energía mecánica producida debe transmitirse de manera controlada a las ruedas para que el coche se mueva. Aquí es donde entra en juego su importante rol. Al ser el pedal más usado, a veces por la falta de conocimiento en su uso, ya que varios usuarios afirman usarlo para frenar, o dejarlo accionado incluso en alto total.
¿Cómo funciona exactamente?
El embrague actúa como un intermediario entre el motor y la transmisión. En palabras más precisas, hace que el motor se desacople temporalmente de la caja de cambios para cambiar de marcha o detener el vehículo sin apagar el motor. En un coche con transmisión manual, cuando pisas el pedal del embrague, estás liberando temporalmente la conexión entre el motor y las ruedas. Esto te permite cambiar de marcha de forma suave y controlada.
Ahora, hablemos de por qué el pedal del embrague puede ponerse duro. Hay varias razones posibles, y cada una puede indicar un problema diferente en el sistema. Así que atento a las posibles causas y cómo solucionarlo.
1.-Fluido deteriorado
Una causa común es el deterioro del fluido del embrague. Este fluido hidráulico es vital para el funcionamiento suave del sistema. Con el tiempo, puede contaminarse con suciedad o humedad, lo que afecta su capacidad para transferir la presión adecuada entre el pedal y el mecanismo del embrague. Como resultado, el pedal puede sentirse más resistente al presionarlo. La solución consiste en cambiar el fluido del embrague. Esto implica drenar el fluido antiguo y rellenar el sistema con fluido nuevo y de calidad, como el DOT 3 o DOT 4.
2.-Cilindros
Otro posible culpable son los cilindros del embrague. Estos cilindros, conocidos como cilindro maestro y cilindro esclavo, son responsables de generar y transmitir la presión hidráulica necesaria para operar el embrague. Si alguno de estos cilindros falla, el pedal del embrague puede volverse duro debido a la falta de presión hidráulica adecuada en el sistema. La solución varía dependiendo del cilindro afectado. Para el cilindro maestro, puede ser necesario reemplazarlo y purgar el sistema. Para el cilindro esclavo, se realiza un reemplazo similar.
3.-Diafragma
Además, el diafragma y el cojinete del embrague también pueden desgastarse con el tiempo. Estas piezas son cruciales para aplicar la presión necesaria al disco del embrague y separarlo del volante del motor cuando se pisa el pedal. Si están desgastadas o dañadas, el pedal del embrague puede sentirse duro o incluso puede haber dificultades para cambiar de marcha. Para resolverlo, basta con reemplazar el kit completo del embrague, lo que implica desmontar la transmisión y cambiar todas las piezas desgastadas.
4.-El disco
El desgaste o la rotura del disco del embrague también pueden ser responsables de un pedal del embrague duro. Este disco es el componente que se engancha al volante del motor para transmitir la potencia al tren de transmisión. Si está desgastado o dañado, puede crear fricción adicional y hacer que el pedal del embrague sea más difícil de presionar. Solo necesitas reeplazar con un nuevo disco. Esto implica desmontar la transmisión y realizar una instalación adecuada.
5.-El chicote
Finalmente, si tu coche tiene un embrague accionado por cable o como se le dice en algunas partes de Latinoamérica “chicote”, un cable dañado o desgastado puede causar un pedal del embrague duro. Este cable es responsable de transmitir el movimiento del pedal al mecanismo del embrague. Si está dañado, puede crear resistencia adicional y hacer que el pedal se sienta más rígido. La solución a esto es fácil: implica reemplazar el cable del embrague por uno nuevo y de calidad. Esto requiere desmontar el extremo del cable del pedal y de la horquilla, retirar el cable viejo e instalar el nuevo siguiendo los puntos de fijación originales.
Con información de Ciencia